martes, agosto 01, 2006

La sed

El gobierno piensa que algunos, o muchos, desarrollos urbanísticos han sido abusivos y castiga a los que menos culpa tienen. Quienes han comprado las casas no son responsables de las irregularidades, supuestas o reales. Las posibles culpas deben cargarse en la cuenta de los políticos de todos los niveles que hayan intervenido, por acción u omisión, y de los promotores.
Este gobierno, el del talante, derogó, sin debate y sin ofrecer alternativas, el PHN. A continuación, se produjo la escalada egoísta por parte de las Comunidades Autónomas, en la que incluso se blindan los ríos, menuda memez. Negar el agua sobrante se llama ahora blindar un río. Incluso el presidente del gobierno se permitió alardear de haber negado el agua sobrante del Ebro a quienes la necesitan. Si los políticos españoles fueran sensatos y responsables se hubieran reunido para tratar de buscar una solución a la escasez y para encontrar la fórmula que permita atender a la creciente demanda de viviendas de un modo razonable y sin que levante sospechas de ningún tipo. Pero sólo les interesa ganar elecciones y no sé si debería decir también que dinero.
Los embalses que abastecen a la Comunidad Valenciana están practicamente vacíos y el gobierno dice que si no tiene agua, tampoco tiene obligación de darla. Así, cualquiera puede gobernar.

¡Pobres pobres!

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1 comentario:

Domingo dijo...

Hola Vicente,

¿La solidaridad no era patrimonio exclusivo de los gobiernos de izquierdas?. Aunque quizás sea así sólo si tienes algún tipo de compromiso con la región en cuestión.

Un saludo, Domingo.