domingo, agosto 20, 2006

Indigente apaleado en Valencia

Una banda juvenil propinó una paliza a un indigente en una céntrica calle de Valencia. Un indigente es un ser humano. Nada indica que tenga que ser peor persona que otros que son respetados e imitados. Demuestran ser malas personas quienes gustan de la impunidad, como los que han apaleado al pobre.
El citado gusto por la impunidad está tan presente en la vida que hay personajes que perjudican gravemente a otros, porque pueden hacerlo, ya que las leyes no pueden prevenirlo todo, y no obstante esa maldad suya cierta e indiscutible, tienen tan gran concepto de sí mismos que son capaces de abrumar a los demás con ello; tampoco se les tiene en cuenta esa maldad, ya que se da por supuesto que quien está indefenso carece de derechos o los tiene menguados.
Un mendigo tiene muchas menos posibilidades de perjudicar a otros que un poderoso y aparte de ello el sufrimiento que comporta su modo de vida le redime en buena medida de sus posibles culpas. En cambio, el poderoso tiene la posibilidad de hacer daño, sin que nadie se lo reproche y sin que él mismo se plantee la posibilidad de cuestionarse si lo está haciendo bien o mal.
Pensar que alguien que ha tenido mala suerte en la vida sobra y puede ser castigado por ello es una aberración.


Una gitana en Minnesota

Lucía Gil Raga, Fallera Mayor 2006

Libros - 'Bésame mucho'

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Periodista Digital

1 comentario:

Marta Salazar dijo...

te encuentro toda la razón!!!