Eusko Alkartasuna ha dicho Rodríguez Zapatero que "deje de perder el tiempo y, en el trabajo que le corresponde hacer, busque un acuerdo con ETA para la desaparición de la organización". Decirle al presidente del gobierno que está perdiendo el tiempo es una grosería que no sé si se podría tolerar en alumnos de primaria. Eso en lo que atañe a la primera impresión. En segundo lugar, el lector se percata enseguida de que aunque aparentemente aboga por la desaparición de ETA, en realidad pide que el gobierno ceda al chantaje etarra.
Eusko Alkartasuna se refiere al conflicto político que vive Euskal Herria y esto es un nuevo guiño a la banda etarra y sería bueno que los obispos que pretender ejercer de mediadores se definieran sobre este tipo de comunicados.
A Eusko Alkartasuna no le avergüenza compartir los objetivos que han servido de excusa a la banda para cometer sus fechorías y eso viene a indicar que sus simpatizantes no están tan alejados de los etarras como sería deseable en una formación legal. Es un partido nacionalista y ya sabemos que el nacionalismo consiste en fomentar el egoísmo y, también, el odio a lo que se le opone.
Para una persona normal (que ha terminado por comprender que la patria es el último refugio del bribón y, por tanto, decide poner su empeño en ser útil a los demás y tratar de buscar lo mejor para la humanidad), si vive en el País Vasco, desayunarse con estas cosas debe de resultarle enojoso.
Casa Cuna Santa Isabel
Parcent y la familia Guardiola
Colón, el impostor
También en Periodista Digital
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