sábado, septiembre 09, 2006

Incitatus anuncia la boda

Incitatus ha anunciado la boda de Carlos y José Luis, que tendrá lugar en las próximas horas y además de contar en el artículo en que lo hace que debió haberse celebrado en junio y que por fuerza mayor se tuvo que posponer hasta este mes de septiembre, ha tenido que explicar su relación con la Dios y decir que la intervención quirúrgica a la que tuvo que ser sometido no tiene el porqué ser un aviso del cielo. Y confiesa que su sensación sobre la boda es áspera.
Esta sensación acaso viene dada por la actitud de la Iglesia ante los matrimonios homosexuales. Algo de eso deja ver Inci en su artículo. El colectivo homosexual es uno de los más castigados, reprimidos, escarnecidos, discriminados, etc. Está compuesto por seres humanos a los que se ha llevado a avergonzarse de sí mismos por algo de lo que no tienen culpa. Se les vienen exigiendo unos sacrificios y unos esfuerzos totalmente fuera de lugar. Y tanto dolor pasado y presente no logra ablandar ciertos corazones. Como suele ocurrir en tantos casos, a los homosexuales no les duele serlo, lo que les daña es el trato que reciben por esta causa.
El hecho de que dos homosexuales vivan juntos no perjudica a nadie. En el caso de que sea pecado, más pecado aún sería haberse negado a oficiar una misa por una víctima de ETA. ¿Ha ocurrido alguna vez? Más pecado, también, sería no haber utilizado los púlpitos para decir que ser etarra, esconder a un etarra, apoyar a ETA o comprender a ETA es una maldad grave. ¿Se le puede aplicar a algún cura u obispo? Pululan por el mundo personajes de gran maldad, que a menudo logran honores y riquezas y los curas y los obispos no les hacen ascos e incluso a veces les alaban. ¿Por qué se muestran tan inclementes con los homosexuales? ¿Es que no hay ningún obispo homosexual?



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