Fue Ministra de Educación y Cultura de Ecuador. En palabras de Marina Parés, que fue a visitarla, y vivió en su casa, se trata de una mujer menuda, frágil, delgada y es tal la sensación de espiritualidad que transmite que no parece de este mundo. En estos momentos lleva bastantes más de cien días encarcelada, a la espera del juicio. Este hecho es una crueldad en sí mismo. Sandra pasó muchos años en Chile. Había vuelto a casa, para vivir con sus padres. Mucho tiempo después de su regreso fue apresada. No debería estar en la cárcel, teniendo en cuenta además que padece claustrofobia y que no hay peligro de que salga del país.
Marina, tenaz luchadora contra el acoso moral, no duda al afirmar que no se intenta desprestigiar al culpable, simplemente se aportan las pruebas. A esto deberían limitarse sus enemigos.
Marina, tenaz luchadora contra el acoso moral, no duda al afirmar que no se intenta desprestigiar al culpable, simplemente se aportan las pruebas. A esto deberían limitarse sus enemigos.
Las pruebas que aporta ella, por otra parte, son de signo contrario, vienen a demostrar su inocencia, como esta sinopsis comparativa del contrato de las mochilas, o esta otra que habla de la tergiversación de la verdad en los documentos del procedimiento judicial contra Sandra Correa .
Hay mucho más material en la web de Marina en defensa de su amiga, que por serlo también es mía. Y si Marina cree en su inocencia yo también creo. Sandra Correa es la parte más débil en este proceso, la más necesita de protección frente a esa maquinaria estatal que no está demostrando tener demasiados miramientos, ni parece digna de confianza.
Hay mucho más material en la web de Marina en defensa de su amiga, que por serlo también es mía. Y si Marina cree en su inocencia yo también creo. Sandra Correa es la parte más débil en este proceso, la más necesita de protección frente a esa maquinaria estatal que no está demostrando tener demasiados miramientos, ni parece digna de confianza.
Foto familiar
1 comentario:
Un caso triste y estraño de un feroz acoso moral y personal por algo que parece tan obvio como los intereses que se mueven en política. Espero que se haga justicia pronto, me pongo en su lugar y yo ya estaría en el otro mundo, porque entiendo eso de la fragilidad muy bien.
Publicar un comentario