miércoles, septiembre 20, 2006

El discurso de Ratisbona

El discurso del Papa en la Universidad de Ratisbona podría haber sido contestado con otro discurso por parte de algún intelectual islámico, puesto que evidentemente sus líderes no están de acuerdo con él. Lejos de ello, han incitado a la ira a sus fieles. El debate no es, pues, intelectual y por tanto no es debate. La cuestión es que los islámicos son muchos y es mediante la incitación al fanatismo como se consigue mantener su cohesión. Aprovechan cualquier cuestión para agitar a sus masas y fomentar el odio a Occidente. No sólo son muchos, sino que algunos de los suyos son diabólicos y capaces de cometer los más horrendos crímenes. El Islam no está dispuesto a permitir que sea Occidente quien marque las reglas de juego en su diálogo con él.
Por parte del Papá está muy bien criticar la violencia, que jamás conduce a ninguna parte. Y no sólo la violencia física, sino esa otra más sutil que es la violencia moral. No hay que olvidar, puesto que estamos en España, que en nuestro país se producen situaciones de violencia moral de todo tipo y a lo mejor muchos de quienes defienden al Papa, lo cual me parece justo y correcto, son cómplices activos o pasivos de algunas de estas situaciones
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1 comentario:

Marta Salazar dijo...

qué razón tienes!

"Por parte del Papá está muy bien criticar la violencia, que jamás conduce a ninguna parte. Y no sólo la violencia física, sino esa otra más sutil que es la violencia moral".

Muchos saludos querido Vicente!