A nadie le puede extrañar la actitud de Txapote ante el tribunal que le juzga. Un etarra no puede dar más de sí. Más interesante sería que Otegi -puesto que se han empeñado en ponerlo en el candelero, siendo tan escaso como es de luces, de vergüenza y de todo- explicara lo que piensa de él y cual estima que debería ser la condena que recibiera. Y no sólo sería interesante que lo dijera Otegi, sino también Ibarretxe, Setién, Uriarte, Arzallus, etc.
Los partidarios del diálogo con ETA pueden seguir atentamente las reacciones de este valiente defensor de la patria vasca, capaz de matar, pero no de asumir sus responsabilidades. Dentro de la banda no hay nada más que eso, todos sus componentes son más o menos iguales.
Conviene fijar la vista en el gesto altivo de Txapote, en sus diálogos con el juez, en su menosprecio continuado a los familiares de sus víctimas. Él no puede hacer otra cosa, porque si fuera capaz de comprender el daño que ha causado, no podría soportar el dolor. No le queda más remedio que reafirmarse en su actitud. En estas condiciones, que comparte con los demás etarras, ¿cabe imaginar que dentro de poco pueda estar en la calle?
Los partidarios del diálogo con ETA pueden seguir atentamente las reacciones de este valiente defensor de la patria vasca, capaz de matar, pero no de asumir sus responsabilidades. Dentro de la banda no hay nada más que eso, todos sus componentes son más o menos iguales.
Conviene fijar la vista en el gesto altivo de Txapote, en sus diálogos con el juez, en su menosprecio continuado a los familiares de sus víctimas. Él no puede hacer otra cosa, porque si fuera capaz de comprender el daño que ha causado, no podría soportar el dolor. No le queda más remedio que reafirmarse en su actitud. En estas condiciones, que comparte con los demás etarras, ¿cabe imaginar que dentro de poco pueda estar en la calle?
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