Creo que todos podemos convenir en que los niveles de seguridad de los diversos modos de transporte no pueden ser iguales. Ya se nos ha explicado que la línea accidentada tiene los niveles de seguridad establecidos para los trenes. Aceptando las tesis del gobierno valenciano y admitiendo que esas medidas de seguridad pueden considerarse correctas, queda el dato de que hay 42 muertos. Este detalle merece algún tipo de consideración y respeto. No puede ir el presidente a las Cortes a decir que el Conseller y él han sufrido mucho. Si ha ocurrido el accidente es porque algo ha salido mal. Posible, y quizá probablemente, el Conseller había propuesto mejorar la seguridad de esa línea y se le había denegado por falta de fondos. El responsable último, tanto en ese caso como en cualquier otro, es el presidente, que no puede dimitir, porque si lo hiciera daría lugar a una gran crisis. La dimisión del Conseller es, entonces, un tributo de cortesía hacia los usuarios. El reconocimiento de que se les tiene en cuenta y que por ello pueden seguir tomando ese tren o metro, ya que se va a hacer todo lo posible por mejorar las condiciones de seguridad.
Se viene demostrando que a los políticos españoles no les resulta beneficioso trabajar para los ciudadanos, porque las listas se confeccionan atendiendo a diversos conceptos, que muy a menudo no tienen en cuenta la labor desarrollada. De modo que ningún partido de la oposición puede presentar ninguna propuesta que hubiera hecho en su momento, solicitando o exigiendo la mejora de las medidas de seguridad de esa línea.
Y tampoco puede exigir nada el gobierno central, tan cicatero con esta Comunidad, en contraste con la generosidad que exhibe con otras. Sin esa cicatería, acaso el gobierno valenciano hubiera podido destinar más fondos a esa línea.
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Se viene demostrando que a los políticos españoles no les resulta beneficioso trabajar para los ciudadanos, porque las listas se confeccionan atendiendo a diversos conceptos, que muy a menudo no tienen en cuenta la labor desarrollada. De modo que ningún partido de la oposición puede presentar ninguna propuesta que hubiera hecho en su momento, solicitando o exigiendo la mejora de las medidas de seguridad de esa línea.
Y tampoco puede exigir nada el gobierno central, tan cicatero con esta Comunidad, en contraste con la generosidad que exhibe con otras. Sin esa cicatería, acaso el gobierno valenciano hubiera podido destinar más fondos a esa línea.
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1 comentario:
Hola Vicente. Una gran tragedia. Lo he sentido mucho desde esta isla caribena.
Zenia en:
http://imaginados.blogia.com
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