Leyendo la noticia en la que se da cuenta de que Otegi no tendrá que ir a la cárcel, me he encontrado con algunos párrafos entrecomillados, como, por ejemplo, este:
Que me han llevado a recordar otra, de finales de septiembre del año pasado, en la que se informaba de que un vecino de Gandia iba a ingresar en prisión por un delito que había cometido siete años antes. Este hombre no había vuelto a delinquir, había encontrado trabajo, se había casado y tenido hijos. Estaba manteniendo a su familia. Incluso el ayuntamiento de Gandia había expedido un certificado de buena conducta a su favor, para que lo utilizase como apoyo a su petición de indulto. Se recogieron firmas a este fin, según recuerdo que informaba la prensa de aquellos días y hubieron manifestaciones. Todo parece indicar que nada de ello fue suficiente y que ingresó en la cárcel.
Como ciudadano, me sentiría más de acuerdo si este padre de familia hubiera evitado la prisión y, en cambio, encarcelaran a Otegi. Éste no ha perdido perdón por su falta, ni muestra signos de arrepentimiento, ni ha condenado jamás a ETA.
Me parece que mostrar la cara inclemente con quien se esfuerza por rehacer su vida y la comprensiva con quien cínicamente abofetea a los ciudadanos honrados es es dar mal ejemplo a la juventud.
La sala deja claro en la resolución que ha tenido en cuenta los argumentos del Ministerio Fiscal, que como defensor de la legalidad ha informado en sentido favorable a la concesión de la ejecución de la pena privativa de libertad al no apreciar peligrosidad en la persona de Arnaldo Otegi.
Que me han llevado a recordar otra, de finales de septiembre del año pasado, en la que se informaba de que un vecino de Gandia iba a ingresar en prisión por un delito que había cometido siete años antes. Este hombre no había vuelto a delinquir, había encontrado trabajo, se había casado y tenido hijos. Estaba manteniendo a su familia. Incluso el ayuntamiento de Gandia había expedido un certificado de buena conducta a su favor, para que lo utilizase como apoyo a su petición de indulto. Se recogieron firmas a este fin, según recuerdo que informaba la prensa de aquellos días y hubieron manifestaciones. Todo parece indicar que nada de ello fue suficiente y que ingresó en la cárcel.
Como ciudadano, me sentiría más de acuerdo si este padre de familia hubiera evitado la prisión y, en cambio, encarcelaran a Otegi. Éste no ha perdido perdón por su falta, ni muestra signos de arrepentimiento, ni ha condenado jamás a ETA.
Me parece que mostrar la cara inclemente con quien se esfuerza por rehacer su vida y la comprensiva con quien cínicamente abofetea a los ciudadanos honrados es es dar mal ejemplo a la juventud.
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