lunes, mayo 22, 2006

Alicia de Miguel

Según informa el diario Levante-EMV, un informe advierte de las deficiencias del cableado de las residencias de ancianos. Este informe, prosigue el mismo diario, fue encargado por la Conselleria de Bienestar Social a finales de abril pasado, tras los últimos incendios, que se saldaron con la muerte de seis residentes.
Tuvieron que ocurrir los incendios para que se hicieran estos exámenes o comprobaciones de la calidad de los materiales y dispositivos empleados, sin que a nadie se le había ocurrido antes.
Y es que cuando se confían los cargos a personas cuya capacidad no está a la altura requerida, éstas, a su vez, se rodean de otras personas que también están por debajo del nivel necesario.
Las reacciones de la Consellera, Alicia de Miguel, tras los incendios, manifestando que se habían hecho las inspecciones reglamentarias no daban a entender que comprendiera que esas inspecciones debieron haber sido más completas y rigurosas. Si se tenían que utilizar camas articuladas y colchones, que necesitan estar conectados las veinticuatro horas del día, es fácil deducir que había que comprobar que la instalación eléctrica era la adecuada.
Tampoco los argumentos que utilizó Alicia de Miguel en su defensa en las Cortes Valencianas son propios de alguien que tenga esa responsabilidad.

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