lunes, mayo 29, 2006

Derroche catalanista

Según cuenta Eduardo Alcaide en su Enfoque, de Las Provincias, durante los tiempos en que Convergència i Unió gobernaba en Cataluña, todo lo que tuviera que ver con las relaciones entre Cataluña y la Comunidad Valenciana tenía que pasar por Eliseu Climent. No dice la opinión que tiene el gobierno valenciano sobre el asunto; al parecer no tiene ganas de líos y calla.

Climent lleva viviendo de la sopa boba del catalanismo desde su más tierna juventud, si su aparato propagandístico de El Temps , Edicions del País Valencià, Institut Ignasi Villalonga, Institució Cívica i de Pensament Joan Fuster, Acció Cultural del País Valencià y algunas más tuvieran que competir en un mercado libre, estarían todas en quiebra


Si preguntamos a Convergència i Unió por los motivos por los que se inmiscuyen en la Comunidad Valenciana, derrochando el dinero a manos llenas en este aparato propagandístico, lo más probable es que aparezca alguno de los mandatarios de ese partido, componiendo un gesto adusto, con pretensiones de dignidad, y desbarre de lo lindo, para quedarse después muy satisfecho de sus explicaciones. Quienes tan ofendidos se muestran con cualquier cosa que quieran tomar por ofensa a su lengua y a sus costumbres, pisotean y menosprecian sin recato la la lengua y los sentimientos de los valencianos.
Quien se encarga ahora de que el adalid catalanista en Valencia reciba las subvenciones es ERC y es sabido que para los republicanos todo lo que les parece bien está bien y todo lo que les parece mal está mal, por lo que en ningún caso merecería la pena preguntarles nada.
Si el dinero que recibe Climent proviene de la Generalidad catalana, al final resultará que lo estamos financiando entre todos, valencianos, andaluces, etc.
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