Camps, el sufridor

El debate que hubo ayer en las Cortes Valencianas versó sobre el comportamiento del Consell en relación con el incendio al incendio que el día 28 de marzo se declaró en la residencia San Lorenzo de Brindis, de Massamagrell, en el que murieron cinco personas, por haber quedado atrapadas en el fuego, al carecer cuatro de ellas de movilidad y estar atada de pies y manos a la cama la quinta. El debate venía motivado por el hecho de que la residencia carecía de permiso para atender enfermos mentales, lo cual afecta directamente al Consell, como hizo notar J.I. Pla, del Partido Socialista. No puede soslayar el Consell que el asunto salpica directamente a su gestión, puesto que no funcionaron bien los servicios de inspección de la Consellería afectada, que debería haber impedido que los enfermos mentales estuviesen en ese lugar. Pero es que además, no creo que sea muy sensato dejar a solas a personas que no se pueden mover. O la habitación es de altísima seguridad o debería haber una persona con ellas, con medios suficientes para desalojarlos en breves instantes.
Pero el debate sirvió para que el presidente Francisco Camps aportara datos nuevos. Según dijo, tanto él como la consellera Alicia de Miguel, habían sufrido mucho por ese motivo. Es decir, nosotros, los demás, no lo podíamos imaginar hasta que no lo dijo. Y, claro, no deseamos que sufra más, no queremos que haya más incendios en los que muera gente, no sea que nuestro presidente y nuestra consellera de Bienestar Social no lo puedan resistir.

Arde otra residencia

Mobbing

La llave de oro

También en Periodista Digital