miércoles, octubre 04, 2006

Elvira Lindo

En su artículo de hoy, titulado Zapatos, Elvira Lindo se refiere a esa sentencia antigua que, tal y como la recuerdo yo, dice que no se puede juzgar a una persona sin calzarse antes sus mocasines. Y escribe lo que sigue:

que despiertan en nosotros ideas tan importantes como las estéticas, porque conducen a la reflexión, aumentan la empatía, rebajan la burricie, ayudan a generar un pensamiento independiente, desaborregado.



Y es que la evolución no se entiende sin esas ideas que menciona. A lo largo de la historia de la humanidad ha habido martirios, torturas y malos tratos, que han generado víctimas de toda clase. Y también ha habido y hay pintores, escultores, poetas, escritores, etc. Si todo ello no sirve para despertar la sensibilidad y la empatía de una persona es porque el sitio de ésta sigue estando arriba del árbol.
Ser capaz de ponerse en el sitio del otro y utilizar esta capacidad es la obligación de toda persona que pretenda ser educada. Por supuesto que también abundan esos a quienes no importa nada el prójimo, sólo buscan la satisfacción de sus instintos más primarios y además creen en la impunidad; y luego tratan de pasar por personas correctas, simplemente porque ven que hay otras personas que también hacen lo mismo. Pues nada, a disfrutar, que si a unos les gusta la sofisticación y la elegancia, otros se sienten a gusto sumidos en la chabacanería.

Nuria Giner Fuentes

Poner los pelos de punta

'Hablar con corrección'

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