Botifarra amb mungetes

No se me oculta que los partidos nacionalistas son legales y, si se me apura, hasta necesarios, puesto que llenan un hueco; pero eso no quita para que los considere egoístas y contrarios al rumbo que quizá siguen los tiempos. También tengo presente que lo que cuenta de las personas no es su idea política, siempre que sea legal, sino sus hechos y su deseo de mejorar el mundo en el que vivimos. La cuestión no es si Cataluña tiene o no derecho a independizarse de España, sino si eso sería bueno o malo para la humanidad. Si se admite como posible la hipótesis de que la humanidad puede estar caminando hacia alguna meta, a la que puede o no llegar, hay que plantearse si lo que buscan los nacionalistas sirve para ese proceso o lo dificulta. En ese orden de cosas, seguir la campaña catalana y tener noticia de que Mas pretende implantar el carnet por puntos para los inmigrantes pobres, para los ricos está claro que no, y que Carod dice que tiene que haber un partido en el gobierno catalán que vigile para que Madrid no les tome el pelo, dan idea de que lo que proponen es a todas luces un retroceso. Por otra parte, la idea de que Madrid, o lo que representa Madrid, tiene por costumbre tomar el pelo a los demás, o por lo menos a los catalanes, resulta francamente ridícula y ofensiva, teniendo en cuenta además que el partido de Carod es aliado del gobierno de "Madrid". Estoy convencido de que a los catalanes sensatos les ha de resultar difícil hacer la digestión en esas circunstancias.

de la Sierra-Sheffer

María Claudia Faverio

'En compañía del sol'