Francisco Hernando equiparó hablar catalán con bailar sevillanas y con ello vino a poner de manifiesto que el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial también desbarra. Las lenguas se comparan con las otras lenguas y lo mismo sirve para los bailes.
En principio podría parecer acertada su crítica al hecho de que para ejercer en Cataluña los jueces deban aprender catalán. Pero antes de expresar la opinión tan tajantemente y apoyarla con una comparación tan desafortunada, debería haber tratado de averiguar si los catalanes tienen razón cuando piensan que su idioma ha sido o es pisoteado. Aunque también los valencianos podamos quejarnos de que nuestros derechos sobre nuestro idioma son pisoteados y precisamente por aquellos que más cuidado deberían poner en no hacerlo. Claro, que los propios valencianos ayudamos a que ocurra. Nos quejamos del término Levante y resulta que tenemos un periódico y un equipo de fútbol con ese nombre. Aparte de numerosas empresas que se han bautizado con alguno de sus derivados. Muchos valencianos renuncian a su derecho a elegir el rumbo de su idioma, prefiriendo seguir el criterio del catalán I.E.C. y menosprecian y ningunean a quienes no desean seguir sus pasos.
Sería bueno que los españoles, todos, dejáramos por algún tiempo de esgrimir únicamente razones y trátaramos de atender a las de los demás. Tal vez de este modo lográramos sacar adelante modelos de convivencia más justos y duraderos.
En principio podría parecer acertada su crítica al hecho de que para ejercer en Cataluña los jueces deban aprender catalán. Pero antes de expresar la opinión tan tajantemente y apoyarla con una comparación tan desafortunada, debería haber tratado de averiguar si los catalanes tienen razón cuando piensan que su idioma ha sido o es pisoteado. Aunque también los valencianos podamos quejarnos de que nuestros derechos sobre nuestro idioma son pisoteados y precisamente por aquellos que más cuidado deberían poner en no hacerlo. Claro, que los propios valencianos ayudamos a que ocurra. Nos quejamos del término Levante y resulta que tenemos un periódico y un equipo de fútbol con ese nombre. Aparte de numerosas empresas que se han bautizado con alguno de sus derivados. Muchos valencianos renuncian a su derecho a elegir el rumbo de su idioma, prefiriendo seguir el criterio del catalán I.E.C. y menosprecian y ningunean a quienes no desean seguir sus pasos.
Sería bueno que los españoles, todos, dejáramos por algún tiempo de esgrimir únicamente razones y trátaramos de atender a las de los demás. Tal vez de este modo lográramos sacar adelante modelos de convivencia más justos y duraderos.
¿A qué jua (o fan juar a) la RACV?
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1 comentario:
El Presidente del TS no sabe hacer símiles, ni sabe hacer política, pero tiene toda la razón.
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