sábado, mayo 28, 2005

Carod y otras cuestiones

Tristany de Pinós se empeña en defender a Carod y lo hace en este mismo blog. No me quejo de ello, sino que se lo agradezco y ojalá siga visitando estas páginas y dejando sus comentarios. Yo también pienso seguir visitando su blog. Otra cosa es que consiga convencerme en lo que respecta al asunto Carod. Éste odia a España, con lo que resulta que me odia a mí, puesto que yo soy español. Ésto hace que yo sienta una cierta prevención hacia él y que incluso a veces, cuando le cito, pierda los modales. Pero aparte de que este señor odia a España, colabora en su gobierno, con lo que creo que demuestra una total falta de ética. Lo que ocurre es que en la política española ya nos hemos acostumbrado a todo y nada nos sobresalta.
Porque resulta que el odio del que hablaba al principio no es exclusivo de Carod y sus correligionarios, sino que está presente casi en cada acto político español. Existe odio entre partidos políticos, entre comunidades autónomas y entre políticos. Se entiende que haya discrepancias en el modo de ver las cosas y en las posibles soluciones. Pasar de la discrepancia al odio es una regresión enorme. Pero si esos odios tan patentes en la política española existieran en la España real, no se podría vivir. Los españoles no nos odiamos tanto unos a otros como nos hacen creer los políticos, pero si seguimos por este camino todo puede llegar a ser.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, lo cierto es que intentan manejarnos como si fueramos marionetas, como si no pudiéramos tener una opinión propia. Y lo peor es que muchas veces manipulan la información y consiguen enfrentarnos en pro de unos ideales que ellos mismos han prefabricado tan sólo para obtener nuestro voto.

Sí, realmente nos deben de considerar muy estúpidos.

Quico Ventalló dijo...

Por alusiones: el error de partida es atribuirnos, a los que defendemos las ideas de ERC, odio a España. No odiamos a España ni a don Vicente Torres ni a nadie. Que no me sienta español no implica ningún sentimiento de odio ni mucho menos, es todo mucho mas sencillo. A mi la bandera española no me emociona, el himno me recuerda el Nodo, la selección española tampoco me interesa mucho y todo ello no implica odio alguno. Tampoco me siento italiano y no por ello odio Italia, sería absurdo. El problema básico del Estado español es que se construyó sobre la hegemonia castellana lo que dió base a la convición de muchos catalanes, de que España no era una cosa propia sino impuesta. Observese que en estados confederales, como Suiza, las cuatro culturas que conviven en el mismo país gozan de un estatus paritario, no será que el respeto, por igual, a todas las culturas, la causa que en Suiza no existan movimientos independentistas?.
El mismo "numerito" que se ven obligados a hacer los diputados de ERC en el Congreso, forzando el uso del catalán, no es otra cosa que poner sobre la palestra que existe una cultura de un rango superior y otras subordinadas o residuales. Se puede amar un país que te considera secundario?. No estará quizás en esta falta de pluralidad el origen del desencuentro?. Reitero: no es odio, sino consciencia de pertenecer a un país distinto.
(le agradezco el enlace a mi blog, solo advertir que la traducción al castellano es embrionaria y que el blog completo está en catalán. No es por odio ni por nada parecido sino porqué al traducirlo pienso que mis post pierden la ironia y la agilidad del original, realmente soy un mal traductor)

Vicente Torres dijo...

Tristany:
Como puedes comprobar en este enlace, por ejemplo, hay otros catalanes, que ejercen como tales, que tampoco soportan a Carod.
http://servicios.elcorreodigital.com/vizcaya/pg050528/prensa/noticias/Articulos_OPI_VIZ/200505/28/VIZ-OPI-213.html

Saludos,

Quico Ventalló dijo...

Vicente Torre:
No pretendo, ni afirmo, que todos los catalanes estén de acuerdo con Carod, eso seria totalitarismo irracional. Yo mismo difiero de algunas actuaciones suyas, principalmente de algunas expresiones que són mas mitineras que políticas, a veces, opino, pretende ser demasiado "brillante" y se excede de divismo. Personalmente prefiero a Puigcercós o a Josep Huguet.
No mitifico a persona alguna, solo defiendo unas ideas democráticas y pacíficas.
En cuanto al artículo de Rosa Regàs, opino tiene un puntillo de patético. La "broma de la corona" fué una ocurrencia de Maragall, no de Carod.
También opino, después de escuchar el dialogo de la escena, que no fué una burla de la religión, el argumento era ."tu si que eres un mártir", era un broma hecha con desenfado en un paseo privado y distendido y con un objeto vendido como souvenir. Debemos considerar también que cualquier cosa que diga o hagan Maragall o Carod se utiliza como munición contra el Gobierno...en fin, de todo hay en la viña del Señor.

Vicente Torres dijo...

Tristany:
Rosa Regas no es la única catalana que no simpatiza con Carod: http://www.arcadi.espasa.com/
Por otro lado, los nacionalistas olvidáis que los nacionalismos siempre son insolidarios, y en el caso español hay que tener en cuenta lo difícil que resulta calcular lo que hubiera sido de Cataluña, o de cualquier otra comunidad autónoma, en el caso de que no hubiera sido parte de España. Una de las posibilidades es que Cataluña no hubiera progresado tanto y que sin España ahora sería terriblemente pobre.

Quico Ventalló dijo...

Vicente Torres:
No me explico como Suiza, Holanda, Luxemburgo, Dinamarca...han podido ser tan ricos, sin ser españoles.

Vicente Torres dijo...

Tristany, lo que es Cataluña ha sido logrado en el seno de España. ¿Qué hubiera sido fuera? No se puede saber. ¿Qué hubiera sido de los demás sin Cataluña? ¿Acaso la Comunidad Valenciana hubiera crecido más? Etc.
Pero hago hincapié en que me resulta muy cómodo tratar con catalanes, hablando en términos generales. Me gusta Cataluña y el modo de ser de los catalanes. Y recuerdo que para ser catalán no es necesario sentirse nacionalista.

Quico Ventalló dijo...

Vicente Torres:
El concepto "nacionalismo" no tiene una sola forma de entenderse. No es lo mismo el nacionalismo alemán que se apoyaba en el predominio de la raza aria y el dominio sobre los paises vecinos, que el nacionalismo que se identifica con la supervivencia de un grupo humano con una identidad cultural, histórica y de lengua.
La Renaixença, origen del catalanismo, no fué otra cosa que un movimiento en defensa de una lengua y una cultura que desde el Tratado de Nueva Planta fueron prohibidas y suprimida su enseñanza.
La evolución de este movimiento de recuperación cultural llevó a la conclusión de que para pervivir como pueblo, era necesario disponer de poder político, de ahí la fundación de Solidaritat Catalana y de los primeros partidos de matriz catalanista.
Mi catalanismo no es contra nadie ni de odio a los demás, es sencillamente un acto de defensa de una identidad nacional.

Anónimo dijo...

En el mismo saco podemos poner a Carod a Ibarra a Acebes a Bono a Zaplana ....

Personajes que necesitan propagar sentimientos de grupo/tribu aunque sean enfrentando a comunidades o puebles enteros para sobrevivir politicamente. Nacionalistas unos y otros.

Y nosotros somos tan tontos de seguirles el juego.. que falta de inteligencia (me incluyo).

Vicente Torres dijo...

Pam:
Va siendo hora de que haya una renovación de caras en la política española, pero a nuestros políticos, y a Chirac también, hay que echarles agua caliente, para despegarlos de la poltrona.