Valencianos ilustres

El artículo de hoy de Rafa Marí se titula "Negociar con ETA". Aparte ese asunto trata otros muchos. Rafa es escueto y dice mucho con pocas palabras. Habla de Paco Brines, de Javier Mariscal, de Antonio Guerra...
Hace años tuve que tratar un asunto con José María Coll, que poco antes había sido Consejero de Agricultura de la Generalidad Valenciana. No hacía mucho que le habían diagnosticado un cáncer y creo que fue por eso por lo que dejó la Consejería. Había reaccionado a la noticia del cáncer yéndose a dar vueltas a su manzana, nada de hundirse en la desolación. Había decido luchar para vencer a la enfermedad. Cuando lo vi me pareció un hombre pletórico de fuerza y seguro de que iba a seguir viviendo. Era, o había sido, el dueño de la finca en la que vivía. Es posible que hubiera vendido alguno de los pisos. En su finca vivían entonces Pedro Jesús De la Peña, cosa que yo ya sabía, y Paco Brines, lo que supe en ese momento. Puesto que yo enseguida le hablé de los poemas dedicados a Elca y al Montgó, José María Coll, me dijo que me iba a regalar un libro de cada uno de los poetas, dedicados por ellos. Desgraciadamente, murió una semana después y yo me quedé sin su regalo. Lo de los libros me da igual, porque tengo una dedicatoria muy hermosa del propio Paco Brines, y también tengo, tenía ya algún libro de Pedro De la Peña. Por cierto que éste escribió en un artículo que no había logrado ser ni siquiera el mejor poeta de su escalera. No era fácil. Hoy ninguno de los dos vive allí. Uno creo que ha ido a vivir cerca de la huerta, pues le gusta o le gustaba montar a caballo, y el otro vive entre Oliva y Madrid.