martes, abril 18, 2006

Alec Reid

El cese de las actividades por parte de ETA es un motivo de alegría, pero los escépticos sabemos que la causa no obedece a que los etarras se hayan percatado de su atrocidad, cosa para la que están menos dotados que para poner bombas o disparar por la espalda contra gente desarmada y desprevenida. Si han decidido dejar de cometer atentados tampoco es porque les haya convencido ningún clérigo, pues ni siquiera consta que lo hayan intentado. A los escépticos no nos cabe ninguna duda de que esta nueva actitud de los todavía terroristas no puede deberse más que a cálculos mezquinos por su parte. Y tampoco nos cabe ninguna duda de que van a encontrar aliados que les ayuden a rentabilizar hasta el máximo esta decisión suya. No hay más que ver como se ríen para darse cuenta de que están seguros de lograr esos réditos.
Y ahora aparece Alec Reid, con ganas de salir en la foto, y nos explica quienes son los buenos y quienes son los malos y nos instruye sobre las cualidades de la Iglesia Vasca. Como si no las conociéramos. Como si no las tuviéramos en cuenta a la hora de hacer la declaración de la renta. Y nos dice también que los españoles nos ponemos nerviosos cuando se habla de la unidad de España. Yo creía que lo que nos pone nerviosos es que se equipare al que pone la bomba con el que pierde la vida o parte de su cuerpo. En realidad, lo que no nos gusta es comulgar con ruedas de molino.


El juez que durmió tranquilo

Dino escamoso hace complicada la evolución de la pluma

Art

También en
Periodista Digital

No hay comentarios: