Creo que si tomamos algunas naciones, tres, por no poner demasiadas, Honduras, Guatemala y España, por ejemplo, y nos fijamos en los avatares históricos que han debido enfrentar, si contamos sus actos de heroísmo y también las veces que han sucumbido a la tentación mezquina, y del mismo modo se calibre todo el cúmulo de cuestiones dignas de tener en cuenta y el resultado se divide por el número de habitantes de cada nación, las diferencias entre unos y otros, en caso de existir, serían mínimas.
El concepto de gran nación es algo manido puede llevar a pensar que unas naciones son más que otras. Lo que interesa, en cambio, es ver de que modo se puede contribuir al bien común. Todas las naciones tienen algo que aportar. Y todas han de acabar encontrándose en algún momento de la historia y cada una podrá poner en liza aquello que históricamente ha ido aprendiendo.
Y al hilo de las reflexiones anteriores, también parece obvio que lo que deberían procurar las comunidades autónomas españolas es en el mejor sistema para redestribuir la riqueza, atendiendo a criterios de justicia, de intereses estrátegicos económicamente hablando, etc. Deberíamos darnos cuenta todos de que además de estar pensando todo el tiempo que gran nación es la nuestra, podríamos gastar un poquito de tiempo en percatarnos de los méritos de los demás, en lo bien que suena su lengua, en lo bellas que son sus costumbres. Porque ese es el modo en que podremos intentar conservarlo todo sin renunciar a nada.
El concepto de gran nación es algo manido puede llevar a pensar que unas naciones son más que otras. Lo que interesa, en cambio, es ver de que modo se puede contribuir al bien común. Todas las naciones tienen algo que aportar. Y todas han de acabar encontrándose en algún momento de la historia y cada una podrá poner en liza aquello que históricamente ha ido aprendiendo.
Y al hilo de las reflexiones anteriores, también parece obvio que lo que deberían procurar las comunidades autónomas españolas es en el mejor sistema para redestribuir la riqueza, atendiendo a criterios de justicia, de intereses estrátegicos económicamente hablando, etc. Deberíamos darnos cuenta todos de que además de estar pensando todo el tiempo que gran nación es la nuestra, podríamos gastar un poquito de tiempo en percatarnos de los méritos de los demás, en lo bien que suena su lengua, en lo bellas que son sus costumbres. Porque ese es el modo en que podremos intentar conservarlo todo sin renunciar a nada.
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2 comentarios:
Pero desgraciadamente siempre existirán personas que dicen que el Madrid es mejor que el Barça... es una pena.
Un saludo!
No estoy de acuerdo con la elección de las tres naciones.
¿Porqué nos pones en el pelotón de los torpes? ¿comulgas con ruedas de molino zapateril?
Creo que las tres naciones deberían ser España y dos de este grupo:
Francia
Reino Unido
Alemania
Italia
Naciones más acordes a nuestro nivel real.
Es como si en un grupo pusieras al Valencia y a dos equipos de poblaciones de menos de 5000 habitantes
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