Para justificar su elección del verbo cabrear, Manuel Alcántara recuerda que: "No hay sinónimos, sino conceptos aproximados. Si hubiera dos palabras iguales no se habría inventado una de las dos."
Lo que me sitúa ante abrir y aperturar, que significan exactamente lo mismo. Abrir es mucho más hermosa y además es más breve. Pero ahí está la otra documentos firmados por notarios, jueces y abogados. El engendro debió de nacer en un banco, pero que haya pasado a esferas más cultas, no deja de producir tristeza. Me dicen que incluso el presidente de un banco valenciano lo utilizó en la junta de accionistas. Yo no estuve allí, pero me lo creo, como me lo creería si me dijeran que se suele usar en todas las juntas de accionistas bancarias.
Una de las cosas que dejó escritas Fernando Lázaro Carreter es la siguiente:
Aún menos complacencia merece otro verbo de vitalidad nauseabunda, aperturar, primero en el lenguaje bancario, y ya en el administrativo y oficial. Empezó por el aperturar una cuenta corriente, formando ese verbo sobre el sustantivo apertura, que funciona perfectamente en la apertura de una cuenta. Pero no se entiende por qué ha parecido necesario a banqueros y bancarios sustituir el limpio abrir por ese horrorcillo. "Aperturado" el camino, nada impide que lecturar sustituya a leer, baraturar a abaratar y licenciaturarse a licenciarse, pongamos, en Derecho.
Explicaciones tan claras, que ya llevan años publicadas no han servido para quienes desbarran de ese modo, recuerden aquello de más vale errar que ser herrado y abdiquen de su equivocación
Lo que me sitúa ante abrir y aperturar, que significan exactamente lo mismo. Abrir es mucho más hermosa y además es más breve. Pero ahí está la otra documentos firmados por notarios, jueces y abogados. El engendro debió de nacer en un banco, pero que haya pasado a esferas más cultas, no deja de producir tristeza. Me dicen que incluso el presidente de un banco valenciano lo utilizó en la junta de accionistas. Yo no estuve allí, pero me lo creo, como me lo creería si me dijeran que se suele usar en todas las juntas de accionistas bancarias.
Una de las cosas que dejó escritas Fernando Lázaro Carreter es la siguiente:
Aún menos complacencia merece otro verbo de vitalidad nauseabunda, aperturar, primero en el lenguaje bancario, y ya en el administrativo y oficial. Empezó por el aperturar una cuenta corriente, formando ese verbo sobre el sustantivo apertura, que funciona perfectamente en la apertura de una cuenta. Pero no se entiende por qué ha parecido necesario a banqueros y bancarios sustituir el limpio abrir por ese horrorcillo. "Aperturado" el camino, nada impide que lecturar sustituya a leer, baraturar a abaratar y licenciaturarse a licenciarse, pongamos, en Derecho.
Explicaciones tan claras, que ya llevan años publicadas no han servido para quienes desbarran de ese modo, recuerden aquello de más vale errar que ser herrado y abdiquen de su equivocación
1 comentario:
Estimado Vicente,
Enhorabuena por sus artículos.
Ha puesto usted el dedo en mi llaga más dolorosa: la formación de verbos que vienen de sustantivos que a su vez vienen de otros verbos.
Mi favorito sin duda es "influenciar" en lugar de "influir". Esperemos que no se instale definitivamente como "promocionar".
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