domingo, agosto 14, 2005

Asesinos con el alma en la calzada

El ayuntamiento de Amurrio homenajea a dos terroristas, que además están cumpliendo penas de cárcel. Este hecho supone pervertir la democracia, que se basa en el respeto a las leyes y a los derechos de los demás. Homenajear a dos personas que cumplen prisión por no respetar los derechos de los demás, puesto que intentan hacerles cambiar de opinión aterrorizándoles y que obviamente no respetan las leyes, es un retroceso en el proceso evolutivo de la humanidad, por lo menos de la parte de la humanidad que vive en ese pueblo.
El contrapunto optimista viene de la mano de una precoz poeta, Leticia Bergé, que ha escrito estos versos:
«Pancartas en alto, / asesinos con el alma en la calzada, / nuestros pasos seguros, / vuestras manos en la sangre»
tomados del artículo de Juan Manuel de Prada, en el Semanal, y están incluidos en su libro, en el de Leticia Bergé, "Eres morada".
Unas pocas pocas palabras bastan para poner en evidencia toda la bajeza moral y toda la cobardía de todos esos que, de un modo u otro, colaboran con los terroristas.

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