Ramón Pi, en La Gaceta de los Negocios, habla de una cacería contra Aquilino Polaino Lorente. Y yo me lo creo sin entrar en comprobaciones. Es decir, creo que puede haber cacería y lo más probable es que la haya, aunque no sé quién o quiénes pueden estar implicados en ella. Porque en este país nuestro, o sea en esta España de nuestros pecados, todos hablamos de democracia y tolerancia, pero en la práctica sólo suele haberlas cuando la coincidencia entre los puntos de vista es total. En España hay cacerías y las hay precisamente por falta de tolerancia hacia el disidente. Por algo tiene tanto éxito la web de Marina. Profundizar en el espíritu democrático es luchar por mejorar las condiciones de vida de todos.
No es que yo esté de acuerdo con lo manifestado por el señor Polaino, sino que opino que tiene derecho a decir lo que piensa. La responsabilidad mayor, en todo caso, debería recaer en quienes le citaron, aunque también tenían derecho a ello, en el juego democrático en el que pretendemos encontrarnos.
Escribí en este mismo blog acerca del matrimonio entre homosexuales, pero como Incitatus lo ha hecho infinitamente mejor, remito a su artículo.
No es que yo esté de acuerdo con lo manifestado por el señor Polaino, sino que opino que tiene derecho a decir lo que piensa. La responsabilidad mayor, en todo caso, debería recaer en quienes le citaron, aunque también tenían derecho a ello, en el juego democrático en el que pretendemos encontrarnos.
Escribí en este mismo blog acerca del matrimonio entre homosexuales, pero como Incitatus lo ha hecho infinitamente mejor, remito a su artículo.
2 comentarios:
pues.. ultimamente yo mantengo un debate interno.. porque no se si la democracia es realmente justa.. roba libertad, y acalla a las minorias.. hay alternativa? empiezo a pensar que es dificil, una solucion.. no quiero decirlo, pero empiezo a perder la esperanza, creo que el regimen politico "idela" esta por inventar..
La democracia es el menos malo de los sistemas. No es perfecto, ni puede serlo, porque los seres humanos tampoco lo somos. En cuanto a las minorías ocurre que su única posibilidad de hacerse oír por métodos legítimos está en los sistemas democráticos.
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