Francisco Camps y Rita Barberá

Francisco Camps, nacido en Valencia, aunque este dato debería ser irrelevante lo saco a colación por lo que luego se verá, y Presidente del Gobierno valenciano, se postula como defensor de lo valenciano, y acaso no le faltan títulos para ello, sobre todo si lo comparamos con otros políticos, que tienen su base de operaciones en este lugar, pero no acaba de convencer del todo. Hay datos que llevan a la duda. No sabemos hasta que punto va a defender lo valenciano. O sea, no sabemos si va a prevalecer su valencianismo o su egoísmo. Tampoco sabemos si realmente se ha rodeado de los asesores más convenientes. Hay un dato muy preocupante: Nació en Valencia y no obstante se dispone a destrozar Valencia. Como ya he dicho en este mismo blog, echar a perder una calle valenciana, sin más excusa que el ahorro, a dañar irremediablemente a Valencia.
Otra valenciana de pro, Rita Barberá, nuestra Alcaldesa, no dice nada sobre el asunto. Debe de estar conforme con el desaguisado. Pero si alguna vez va al mercado de San Pedro Nolasco a repartir sonrisas a las vendedoras y a besar a los niños, puede asomarse a la calle de Almazora y si tiene sensibilidad, cosa que no dudo, llorará ante la barbaridad que van a hacer. Por cierto, verá todos los balcones llenos de pancartas.
Sus concejales, que con tanto énfasis defendieron la plantación de los árboles del amor, también callan. A lo mejor están aplaudiendo ante las maquetas, con el trenecito que sale a toda velocidad del túnel. ¿Los vecinos y sus votos? Rita tiene mucho tirón y por cada voto que pierdan aquí, ella es capaz de conseguir tres en otro lado.