Cada partido político representa una opción para resolver o enfocar los asuntos o problemas planteados. Todos los partidos, sean nacionalistas, de derechas, de izquierdas, de centro, cuyos reglamentos estén dentro del marco constitucional tienen derecho a existir. Todos los partidos buscan el bien común, cada uno desde su respectiva idiosincrasia. No se puede determinar que un partido sea mejor o peor que otro, salvo en el caso español, en el que siempre hay algún partido favorable a los asesinos.
Todo ciudadano tiene derecho a optar por alguno de los partidos legalmente inscritos, sin que ello le pueda suponer ningún menoscabo en ninguno de los órdenes. Se puede entender y disculpar que en periodo electoral los políticos pierdan los papeles y ataquen con dureza a los rivales. Pero terminado este periodo sería deseable que las aguas volvieran a los cauces civilizados. En el plano personal, dos políticos pueden odiarse, pero en el ejercicio de su labor representan a los votantes, por lo que deben olvidar sus diferencias y trabajar, cada uno desde su responsabilidad, por el bien común. Este bien común incluye que tengan entre sí todos los contactos que sean necesarios y que lleguen a todos los acuerdos que puedan llegar.
Elegir este o aquel partido político no supone que uno sea mejor o peor persona. Un ciudadano consciente medita antes de tomar su decisión. Pero el hecho de que haya meditado no supone necesariamente que haya acertado, sino que ha intentado acertar.
Todo ciudadano tiene derecho a optar por alguno de los partidos legalmente inscritos, sin que ello le pueda suponer ningún menoscabo en ninguno de los órdenes. Se puede entender y disculpar que en periodo electoral los políticos pierdan los papeles y ataquen con dureza a los rivales. Pero terminado este periodo sería deseable que las aguas volvieran a los cauces civilizados. En el plano personal, dos políticos pueden odiarse, pero en el ejercicio de su labor representan a los votantes, por lo que deben olvidar sus diferencias y trabajar, cada uno desde su responsabilidad, por el bien común. Este bien común incluye que tengan entre sí todos los contactos que sean necesarios y que lleguen a todos los acuerdos que puedan llegar.
Elegir este o aquel partido político no supone que uno sea mejor o peor persona. Un ciudadano consciente medita antes de tomar su decisión. Pero el hecho de que haya meditado no supone necesariamente que haya acertado, sino que ha intentado acertar.
4 comentarios:
spanien11m, si un partido no buscase, al menos teóricamente, el bien común, no le permitirían registrarse. Y naturalmente que hay que votar, ya no sólo porque cada partido ofrece fórmulas distintas, sino porque unos candidatos pueden ser o parecer más honrados que otros.
Saludos,
Hola, Vicente Torres. Pues devolviéndote la visita, quería ponerte algún comentario a tu post, lo que pasa es que no se me ocurre qué comentar al respecto.
Quizá que los asuntos o problemas que planteados por cada partido político (así comienzas) no necesariamente coinciden con el bien común.
Generalmente soy de esa opinión, pero tal y como están las cosas con la campaña electoral de Galicia, empiezo a pensar que eso es una utopía.
Lo siento, pero me parece denigrante que los políticos se dediquen a insultarse entre ellos para ganar votos. Y lo que es más, intenten manipular a la población a través del miedo y la propaganda barata.
Es muy triste que nos traten como a idiotas... Y que nos comportemos como idiotas siguiéndoles el juego. Hasta cuándo???
Creo que tienes toda la razón al pedir que cuando no haya campaña electoral los políticos intenten entenderse y suavicen el clima de crispación levantado con las elecciones, sería muy benficioso para todos.
Un saludo!
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