¿Cuál es la finalidad del arte? No todo en la vida son garrotazos, ni tampoco la búsqueda del éxito fácil y del dinero abundante. Contra lo que pudiera parecer, a tenor de las frecuentes disputas de nuestros políticos, una buena parte de la ciudadanía se conmueve con el arte. El ser humano es capaz, también, de producir belleza y de disfrutar con su contemplación. Nada de lo humano me es ajeno, dijo el clásico. Lo bueno y lo malo están presentes en la naturaleza de todos. Es función de la voluntad inhibir una cosa y potenciar la otra. El arte nos muestra la belleza, que por ser obra del ser humano está a su alcance. Ayuda al refinamiento de la especie, incita a buscar la excelencia.
Y ahora hay que pagar por entrar en los museos españoles.
Pero no todos los museos están dedicados al arte. También se puede encontrar en ellos todo tipo de información interesante, para quien decida mejorar su condición cultural.
Tal vez digan que el precio de la entrada es poco. Lo cierto es que si la entrada es gratuita, está al alcance de todos entrar al San Pio V y pasarse un par de horas contemplando el autorretrato de Velázquez, dejar otro día para Goya, y otro más para comparar a Sorolla con Pinazo. Aún quedaría mucho museo, claro. Pero ahora hay que pagar y mucho me temo que bastantes de quienes iban con frecuencia van a dejar de ir.
A los políticos les pagamos para que miren por el bien común. Ellos se enfrascan en peleas y en odios, demostrando que les interesan mucho los cargos. Que quizá fuera de la política no les irían tan bien las cosas.
El bien común consiste, en este caso, en que la gente pueda ir a los museos estatales, cuyos fondos son de todos, a enriquecerse espiritualmente. Poner barreras significa fomentar el embrutecimiento.
Y ahora hay que pagar por entrar en los museos españoles.
Pero no todos los museos están dedicados al arte. También se puede encontrar en ellos todo tipo de información interesante, para quien decida mejorar su condición cultural.
Tal vez digan que el precio de la entrada es poco. Lo cierto es que si la entrada es gratuita, está al alcance de todos entrar al San Pio V y pasarse un par de horas contemplando el autorretrato de Velázquez, dejar otro día para Goya, y otro más para comparar a Sorolla con Pinazo. Aún quedaría mucho museo, claro. Pero ahora hay que pagar y mucho me temo que bastantes de quienes iban con frecuencia van a dejar de ir.
A los políticos les pagamos para que miren por el bien común. Ellos se enfrascan en peleas y en odios, demostrando que les interesan mucho los cargos. Que quizá fuera de la política no les irían tan bien las cosas.
El bien común consiste, en este caso, en que la gente pueda ir a los museos estatales, cuyos fondos son de todos, a enriquecerse espiritualmente. Poner barreras significa fomentar el embrutecimiento.
2 comentarios:
Pues sí, estoy contigo, deberían ser gratuitos, o por lo menos más baratos; para una estudiante como yo gastarme 6 euros en una entrada de museo es demasiado dinero, sobre todo por lo que es, que quieras que no antes te vas a cenar con tus amigos...
Y lo mismo con otras actividades culturales, hace poco leí que el Gobierno Británico iba a sacar a la venta entradas asequibles para la Ópera para estudiantes, estaría bien algo así en España.
Un saludo.
hmm estoy de acuerdo contigo en que deberian ser gratuitos, pero tambien te digo que no he dejado de ir menos por tener que pagar.... a veces hasta aafgradezco que una sabado por eso de pagar no esten llenos y puedas pasaear con tranquilidad...
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