La virtualidad de la red no impide, ni mucho menos, que florezcan amistades hermosas. En el caso de Omar el Vikingo fue algo realmente grandioso. Hoy, tres años después de su muerte, se le sigue recordando. Yo no coincidí con él, pero conocí a muchos amigos suyos después de que muriera y lograron que naciera en mí una gran simpatía por su persona.
Antonio Ward, con quien no me llevo nada mal, hizo esta web,en su memoria. En ella, veinte amigos de ambos, de Antonio y de Omar el Vikingo, que en realidad se llamó Omar Mascías, escriben unas líneas en su honor. Algunos de esos escritos me gustan mucho, tanto que los he leído varias veces. No voy a decir cuales, puesto que tengo o he tenido relación con la mayoría de ellos. Con unos días de retraso me sumo al homenaje.
Antonio Ward, con quien no me llevo nada mal, hizo esta web,en su memoria. En ella, veinte amigos de ambos, de Antonio y de Omar el Vikingo, que en realidad se llamó Omar Mascías, escriben unas líneas en su honor. Algunos de esos escritos me gustan mucho, tanto que los he leído varias veces. No voy a decir cuales, puesto que tengo o he tenido relación con la mayoría de ellos. Con unos días de retraso me sumo al homenaje.
5 comentarios:
Interesante descubrimiento virtual. Me lo apunto ;)
No había oído hablar de él, pero sí es verdad que aunque con distancia, a través de internet, en foros, blogs, etc. se encuentra mucha gente que merece la pena.
Un saludo!
Me encanta este apunte Vicente porque habla de redes, de vínculos intelectuales y afectivos que desafían el espacio, distancias y fronteras.
Fui a la página y me conmovió lo que alcancé a leer.
Lastimosamente la página ya no existe, pero "el Vikingo" sigue en nuestra memoria.
Lastimosamente la página ya no existe, pero "el Vikingo" sigue en nuestra memoria.
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