El carnet de identidad inglés

Lluis Foix habla de la tarjeta de identidad que se va a implantar en Inglaterra próximamente. Allí hay un debate grande sobre este asunto. Discuten como si se estuvieran jugando el ser o el no ser. Los ingleses son dignos de admiración por muchas razones. Pero algunas de las cosas sobre las que se asienta su cultura no son más que meras teorías. No van a perder ni un ápice de libertad por tener que llevar su carnet. Según dice Lluis Foix, si un agente de la autoridad les pide que se identifiquen, basta con su palabra para ello. ¿Eso significa que la palabra de todos vale lo mismo?
Estar registrados en la base de datos del Estado confiere seguridad al individuo. El Estado sabe que estamos ahí. No tenemos el porqué ver al Estado como un enemigo, puesto que en democracia el Estado somos los ciudadanos. También, por lo menos teóricamente, es una vía hacia la equidad. Nadie escapa al control, por tanto las reglas de juego son iguales para todos.
La vida actual requiere unos requisitos contra los que no se puede ir. El concepto de la libertad no tiene nada que ver con la Identity Card.