miércoles, junio 22, 2005

Adolfo Suárez

Cuando Leopoldo Calvo Sotelo intentaba convencer a Adolfo Suárez para que abandonara la política, con el razonamiento de que ya había logrado inscribir su nombre en la historia, lo hacía desde el punto de vista frío y calculador. Pero aquél había fundado el CDS probablemente por motivos sentimentales. Acababa de hacer un esfuerzo extraordinario por España y a cambio había tenido que dimitir como Presidente del Gobierno y abandonar la UCD. Además le habían obsequiado con lo de tahúr del Mississipi. Probablemente buscaba en el pueblo lo que le había negado la clase política, el cariño y el reconocimiento. No sé si a Calvo Sotelo le faltaba empatía, para conocer exactamente lo que necesitaba su amigo o si le faltaba fuerza en la explicación. La cuestión es que tuvo que ser la fuerza de los hechos la que desengañó al Presidente más democrático que hemos tenido jamás.
Venía de la dictadura, pero conocía a los demás y los sabía más dictatoriales de lo que podía ser él mismo. La gente estaba impaciente y el vértigo de los cambios le sabía a poco.
Por ejemplo, la televisión en su época estuvo muy manipulada y la gente lo percibía y aspiraba a que fuera totalmente imparcial. Resultado: Nunca hemos tenido una televisión más democrática e imparcial que aquella. Cada uno de los sucesivos Gobiernos que nos hemos elegido la ha manipulado más que el anterior.
Supo lograr el consenso entre todos los partidos en una época francamente difícil. Quienes le han sucedido, en épocas de mayor bonanza, han sabido distanciar más a unos partidos de otros. Hoy en día es inimaginable cualquier tipo de consenso.
Muchos hicieron cosas bajo su aliento, y se las anotaron como propias. Pero si el Presidente hubiera sido otro y les hubiera mandado que hicieran lo contrario, lo hubieran hecho también. Y no se conformaron en anotarse como propias las cosas que hicieron por encargo suyo y contando con su apoyo, sino que consintieron que les dijera "...tantas cosas como te debo".
Como suele ocurrir, estamos comenzando a apreciarlo ahora que él ya no puede darse cuenta.



3 comentarios:

Lidia dijo...

La verdad es que, a pesar de que no comparto en absoluto su ideología política, creo que los españoles le debemos mucho a Suárez. Aunque no recuerdo su mandato, mi padre (militante del PSOE de toda la vida) siempre ha tenido buenas palabras hacia él. A nivel político, tiene todo mi respeto, y a nivel personal (la vida no sólo golpea, sino que a veces se ensaña) toda mi admiración. Un saludo.

Brianda dijo...

Independientemente de su ideología política, lo que está claro es que Suárez creía y luchó ante todo por la democracia, y eso es lo más importante. Una lástima que después quisieran quitarlo del medio... y lo lograsen.

Wallenstein77 dijo...

Hola a todos:
Totalmente de acuerdo con las opiniones expresadas por el autor. Aunque vino del Regimen anterior tuvo los arrestos, el oportunismo, la lucidez, etc. (con la colaboracion de otros protagonistas) de como presidente del Gobierno desmontar el Franquismo (no olvidemos la Ley para la Reforma Politica de 1976) o la valentia de legalizar al PCE aun a costa de provocar la intervencion de los militares . No debemos olvidar que las fuerzas democraticas le pedian para colaborar en la democratizacion de España la inclusion de todas las fuerzas politicas, etc. Es un personaje historico que independientemente de sus luces y sus sombras, el dia de mañana se le valorada mucho y se le reconocera su gestion.
Saludos a todos.