Todos no somos iguales. Algunos pasamos buena parte de nuestro tiempo buscando aquellas cosas que nos hacen iguales a los demás, todo lo que podemos compartir sin ningún tipo de resabio o reticencia. Cuando leo, pongamos por caso, el Mensaje del Gran Jefe Seattle al Presidente de los Estados Unidos, me siento muy cercano al Jefe. Creo que comparto muchas cosas con él y quizá me gustaría compartir más.
Otros, en cambio, buscan la diferencia. Miquel Roca i Junyent, por ejemplo, señala en su artículo "Percepción diferente", del 15/11/05, lo siguiente:
Según las encuestas, los graves o importantes problemas de la actualidad se perciben y se valoran de distinta manera en Catalunya que en el resto de España.
Por eso él escribe Catalunya, en lugar de Cataluña. Y acaso también sea por eso que Carod sea tenido en el resto de España como personaje catástrofico, mientras que en Cataluña es muy votado.
No ve igual las cosas un rico que un pobre, un agricultor que un industrial, un nacionalista que un no nacionalista, un comerciante que un intelectual. Que se vean las cosas de distinta manera no señala ninguna diferencia. Lo que señala esa diferencia de la que habla Roca es el llamado "problema catalán", que se arrastra desde antiguo y que alguna vez habrá que solucionar. Aunque me temo que los políticos actuales lo que harán será enredar más el asunto.
El artículo del Sr. Roca sigue así:
La diferencia no es menor; lo que en Catalunya se percibe como muy positivo, en el resto de España se valora muy negativamente.
Otros, en cambio, buscan la diferencia. Miquel Roca i Junyent, por ejemplo, señala en su artículo "Percepción diferente", del 15/11/05, lo siguiente:
Según las encuestas, los graves o importantes problemas de la actualidad se perciben y se valoran de distinta manera en Catalunya que en el resto de España.
Por eso él escribe Catalunya, en lugar de Cataluña. Y acaso también sea por eso que Carod sea tenido en el resto de España como personaje catástrofico, mientras que en Cataluña es muy votado.
No ve igual las cosas un rico que un pobre, un agricultor que un industrial, un nacionalista que un no nacionalista, un comerciante que un intelectual. Que se vean las cosas de distinta manera no señala ninguna diferencia. Lo que señala esa diferencia de la que habla Roca es el llamado "problema catalán", que se arrastra desde antiguo y que alguna vez habrá que solucionar. Aunque me temo que los políticos actuales lo que harán será enredar más el asunto.
El artículo del Sr. Roca sigue así:
La diferencia no es menor; lo que en Catalunya se percibe como muy positivo, en el resto de España se valora muy negativamente.
Con respecto al Estatut está claro que ocurre así porque en el resto de España se piensa que es un mal negocio y en Cataluña, al revés. Para ilustrar esto baste decir que ya quisiéramos los valencianos que nuestra Comunidad, Antiguo Reino de Valencia, hubiera sido tratada por los sucesivos monarcas y gobiernos españoles exactamente igual que Cataluña.
Oro entre brumas
Luis Melero reconquista Málaga
Parcent y la familia Guardiola
También en Periodista Digital
1 comentario:
Saludos Vicente, Zenia desde:
http://imaginados.blogia.com
Es cierto que cada quien piensa como vive, pero hay asuntos universales que tienen que ver con lo humano y lo justo que son innegables.
No puede el señor Bush preciarse de demócrata cuando su administración tiene cárceles secretas en tantas partes en las cuales se aplica la tortura.
Hay leyes internacionales contra esa práctica.
Ocurre que el mundo está patas arriba y unos defienden a países terroristas, mientras acusan a otros de lo mismo que en cambio son niños de teta.
Se trata de un modelo de ideas, repetido hasta la saciedad, pero que ya no engaña.
Publicar un comentario