miércoles, marzo 02, 2005

Tres por ciento

Se me hace difícil imaginar que a Maragall se le escapara esa acusación. Averiguar sus verdaderos propósitos, me parece más complicado. Y que el benefiaciario final de todo esto pueda ser el llamado Carod, porque él desea llamarse así, me parece grotesco.
Pero tanto si fue una acusación premeditada como si fue un lapsus, está hecha con ligereza.
Durante el mandato de Convergencia i Unio, el partido socialista estaba en la oposición., de modo que alguna responsabilidad ha de tener. Si en tantos años no tuvo suficiente tiempo para averiguar esa supuesta corrupción y erradicarla, es que no cumplió con su cometido.
La concejalía de urbanismo es la más codiciada por todos los partidos políticos. Pero si uno sólo de los grandes partidos, el PP, el PSOE, Ciu en Cataluña, o PNV en el País Vasco, decidieran acabar con ella creo que no encontrarían grandes dificultades. Pero a ninguno le interesa, por lo que se ve. Los partidos políticos acometen gastos que no se comprende que se puedan cubrir con sus ingresos conocidos. En este contexto, cuando algún político, al amparo de su inmunidad parlamentaria, lanza alguna indirecta de este tipo, lo que parece decir es que "nosotros hemos hecho las cosas de modo más discreto y hemos dejado menos pruebas que vosotros".
Deberíamos ser los ciudadanos quienes acabáramos con esto, pero es que gran parte de nosotros disculpamos lo que hacen "los nuestros" y criticamos lo de los demás. Hay que hacer dimitir a los corruptos, sean del partido que sean.

1 comentario:

Quico Ventalló dijo...

Pués a mi no me parece nada grotesco que "el llamado Carod" salga beneficiado de la polémica surgida con el tema de las comisiones endosadas por la derecha regionalista a los constructores. Donde está el problema en que se prime a un partido como ERC por haber sido honrado?.