Niños en la escalera del parque

Cuatro niños descansan en unos escalones del parque de Marchalenes de Valencia. Dos de esos niños han caído, en días diferentes y por causas distintas, desde el rellano al que lleva la escalera al suelo. Como consecuencia del batacazo ambos se hicieron grandes chichones en la frente, aunque lo peor fue el susto.
La niña lleva tres puntos de sutura en la frente a causa de un golpe,que se dio mientras jugaba en un estanque del mismo parque. El otro niño es hermano de la niña y no consta que haya sufrido ningún percance en este parque. Pero ello no significa que no haya ocurrido y mucho menos que no vaya a ocurrir. Los peligros de ese parque para los niños son muchos. Los que son algo mayores y tienen atrevimiento y pericia, suelen subir al tejado de una de las edificaciones del lugar a recoger los balones que van a parar ahí. Para ello han de dar un salto arriesgado y el día en que uno de ellos yerre en el cálculo y caiga, como mínimo, se romperá una pierna.
En la zona que linda con las calles Poeta Fernández Heredia y Diputado Ricardo Samper hay un pequeño jardín que es infrautilizado, en medio del cual está el largo y estrecho estanque en que jugaba la niña cuando se accidentó. Los niños van al estanque a ensuciar el agua.
Todos los guardias, que pasan sus jornadas laborales vigilando el parque, piensan que puesto que hay arbolado de sobra en otras zonas del mismo, ésta debió haberse utilizado como zona de juegos segura, con vallas protectoras para que los niños no salieran del recinto.
Pero los concejales deben de creerse que son más listos y que con una mirada al plano ya tienen sufiente para tener un criterio mejor que el de los simples guardias.