No lo hizo porque, además de cómplice, fue también, según todos los indicios y testimonios más confiables, sicario de esa dictadura: Humala está acusado de torturar y asesinar, siendo capitán del Ejército, a Natividad Avila, Benigno Sullca, Miguel Herrera Ortiz y Hermes Estela en operaciones militares contra el terrorismo entre 1992 y 1993. Lo acusan los familiares de las víctimas, quienes lo reconocieron no hace mucho, indignados, al verlo como candidato presidencial.
Una hora después regreso a Mislata. Tambien de pie. Para vengarme, leo a Heidegger durante el trayecto ( Prelegómenos para una historia del concepto de tiempo , Alianza): Alguien podría decir: el caracol se arrastra a veces, sacando el cuerpo de su concha y manteniéndolo así, se estira para alcanzar algo, comida, ciertas cosas que encuentra en el suelo. ¿Sólo de esa manera entra el caracol en relación de ser con el mundo? ¡Para nada! El salir y arrastrarse no es más que una modificación local de su estar-ya-en-el mundo . Incluso cuando está en su concha, su ser, bien entendido, es un estar fuera. Sale y se arrastra sólo porque según su ser ya está en el mundo. No es que se provea de mundo sólo cuando palpa, sino que palpa porque su ser no quiere decir más que estar en un mundo, medita el laberíntico Heidegger.
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