El diario El País publica hoy una entrevista con un cura que participó como mediador en el diálogo entre el gobierno y ETA en la tregua 1998-99. Me llama la atención que en una de las respuestas este sacerdote se refiera a la coherencia con la palabra dada:
Hay que recordar que una de las partes entre las que tenía lugar la intermediación era la sanguinaria banda terrorista ETA, puesto que los términos que emplea pueden inducir a pensar que estaba tratando con personas respetables.
Este cura, más adelante, dice:
La confianza generada en años de contacto nos ha permitido estar al tanto de lo gestado. Pero hemos tenido claro quiénes eran los únicos protagonistas del proceso y hemos respetado su autonomía.
Y un poco después:
La primera es que, para avanzar en estos temas, las partes implicadas han de tener claro los compromisos que están dispuestos a asumir y los que no, y han de mantener una coherencia fundamental con la palabra dada.
Hay que recordar que una de las partes entre las que tenía lugar la intermediación era la sanguinaria banda terrorista ETA, puesto que los términos que emplea pueden inducir a pensar que estaba tratando con personas respetables.
Este cura, más adelante, dice:
La confianza generada en años de contacto nos ha permitido estar al tanto de lo gestado. Pero hemos tenido claro quiénes eran los únicos protagonistas del proceso y hemos respetado su autonomía.
Y un poco después:
Más adelante y suponiendo que las cosas progresen, la Iglesia deberá plantearse en serio su contribución al proceso de reconciliación ya que constituye una parte ineludible de su responsabilidad social.
Yo, que siempre tengo tantas dudas, no sé si la Iglesia se hubiera planteado en serio su contribución al proceso de reconciliación si hubiera dicho claramente y desde el principio que ser etarra o simpatizante es pecado y que para vivir todos en paz y no tener que reconciliarse luego ETA no debería existir.
Quizá los clérigos, o por lo menos algunos clérigos, no consideren saludable el estado dubitativo y prefieran vivir en la certeza y más concretamente en la certeza de que van a salvar el pellejo.
El de la entrevista ahora mismo está destinado en Ecuador. Particularmente, lo siento por los ecuatorianos.
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1 comentario:
Gracias por el link querido Vicente! Un abrazo! (Esta vez, desde Planisferio!
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