Lo que ha sido llamado eufemísticamente proceso de paz está marcando la agenda política. El citado proceso consiste en que finalmente ha habido acuerdo entre las partes. Había una parte que, desde el principio, estaba dispuesta a dejar de sufrir atentados, pero la otra insistía en cometerlos. Finalmente, ha llegado el entendimiento, aunque no todos nos fiamos, me incluyo entre los escépticos. Si nos fijamos en las reacciones, y no obstante el contento generalizado que se aprecia en todo el mundo, lo que se percibe es que huele peor. Veamos un titular de hoy: Otegi desafía al juez y encabeza una marcha pro Batasuna en San Sebastián. Otro titular dice lo siguiente: Gotzone Mora abandonaráel PSOE y creará otro partido. La noticia de ayer era la siguiente: Parlamentarias vascas del PSOE firman un manifiesto con la ilegalizada Batasuna, que contenía esto:
poner en valor una militancia común al margen de la propia: la militancia por la paz ante tantos saboteadores que la paz tiene siempre en todos los conflictos en los que es necesario alumbrarla.
Basta Ya, por su parte, exige unidad en torno a la Constitución. Rosa Díez es postergada en su partido. Mirando las fotos, da la impresión de que los etarras están más contentos...
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