Bronca en las Cortes Valencianas

Tenía derecho la socialista Nuria Espí a preguntarle a la consellera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, acerca de las responsabilidades que piensa asumir respecto al incendio de la residencia de ancianos de Massamagrell, ocurrida hace un mes. La contestación que dio la consellera a la pregunta, que no sólo era lógica, sino total y absolutamente previsible, fue la más desafortunada que se podía esperar, ya que acusó a los socialistas de carroñería política y de tratar de rentabilizar a los muertos, que ya les salió bien el 11-M.
A partir de ahí se organizó la bronca y no parece ser que después de ese momento hubiera intervenciones que buscaran la serenidad, sino que todo fue, en mayor o menor medida, añadir leña al fuego.
En un momento dado, cada periódico da este detalle de una manera, la consellera tuvo la oportunidad de rectificar, negándose ésta con las palabras que siguen, que van entrecomilladas en el diario Levante:

no he dicho lo que Perelló ha dicho que he dicho

Creo que sus señorías deberían de saber que cobran un sueldo que les pagamos los ciudadanos. No se les paga para que se dejen llevar por sus arrebatos, ni traten de sacar tajada de todo. Este debate debió llegar hasta el final y la señora consellera debió haberse visto obligada a dar explicaciones. Con la bronca y todo lo que siguió, salió ganando, aunque parezca mentira.

Por otro lado, sería mucho esperar que Camps tomara nota.

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