Perrofobos

Aparece hoy la palabra perrofobo en los Grandes Almacenes de Rafa Marí. Esa palabra me lleva a las fobias en general y creo que la denominación es correcta cuando se refiere a una enfermedad que debe ser tratada. Cuando no es enfermedad, quizá habría que entender dicha fobia como rencor, que deja crecer en su interior, quien lo hace, pensando en que no va a sufrir ningún castigo por ello. No debía de creer en la impunidad Göethe cuando dijo aquello de que la más cruel de las venganzas consiste precisamente en no vengarse. Quien se deja llevar por la perrofobia u odio a los perros se cierra la posibilidad de apreciar las cualidades de estos animales. Quien es homofobo sencillamente siente rencor por el ser humano, al ser incapaz de aceptarlo como es, pues lo que está haciendo es imponer condiciones de antemano a sus semejantes. Pero acaso el proverbial gusto por la supuesta impunidad del género humano sea lo que haga que pasen desapercibidas estas cuestiones


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