Yo fui fumador empedernido. Dejé de serlo en 1985. Noté muy pronto los beneficios que me reportó esta decisión: disminuyó mi ritmo cardiaco, aumentó mi resistencia física y mis digestiones se hicieron más rápidas. Estos detalles me ayudaron a perseverar en mi decisión.
En tiempos bastante recientes, el tabaco estaba muy presente en la vida cotidiana. Los médicos recomendaban dejar de fumar, pero muchos de ellos lo hacían con un cigarrillo entre los labios. Hago hincapié en ésto, a pesar de que es sobradamente conocido, para que conste el cambio drástico que estamos viviendo.
Fumar resulta muy placentero. Yo todavía añoro aquellos tiempos en que era difícil verme sin un cigarrillo entre los dedos. Siento a menudo impulsos de fumar. Pero ahora ya se sabe que es sumaamente dañino y que nuestro sistema sanitario ha de afrontar grandes gastos a causa de las enfermedades que produce.
Muy pronto va a entrar en vigor la Ley de Prevención del Tabaquismo. Le pregunto a Mauro Barea, abogado y con motivos adicionales, que no vienen al caso, para estar enterado de lo que supone esta Ley. En otros países europeos está prohibido fumar en lugares en los que hay gente trabajando. Coincidimos ambos en esta medida puede considerarse correcta, pues no se debe obligar a nadie a que sea fumador pasivo.
En España somos más flexibles y se va a permitir que los locales grandes acondicionen zonas para fumadores y los pequeños han de optar entre una cosa u otra. Pero esta medida puede asfixiar a muchos de los pequeños. Ya que se pretende la flexibilidad, ésta podría llegar hasta el final. O sea, no llevar a rajatabla la prohibición de fumar en los pequeños. En el caso de que sólo hubiera un cliente o un grupo de clientes todos amigos, podría permitirse algún cigarrillo.
En tiempos bastante recientes, el tabaco estaba muy presente en la vida cotidiana. Los médicos recomendaban dejar de fumar, pero muchos de ellos lo hacían con un cigarrillo entre los labios. Hago hincapié en ésto, a pesar de que es sobradamente conocido, para que conste el cambio drástico que estamos viviendo.
Fumar resulta muy placentero. Yo todavía añoro aquellos tiempos en que era difícil verme sin un cigarrillo entre los dedos. Siento a menudo impulsos de fumar. Pero ahora ya se sabe que es sumaamente dañino y que nuestro sistema sanitario ha de afrontar grandes gastos a causa de las enfermedades que produce.
Muy pronto va a entrar en vigor la Ley de Prevención del Tabaquismo. Le pregunto a Mauro Barea, abogado y con motivos adicionales, que no vienen al caso, para estar enterado de lo que supone esta Ley. En otros países europeos está prohibido fumar en lugares en los que hay gente trabajando. Coincidimos ambos en esta medida puede considerarse correcta, pues no se debe obligar a nadie a que sea fumador pasivo.
En España somos más flexibles y se va a permitir que los locales grandes acondicionen zonas para fumadores y los pequeños han de optar entre una cosa u otra. Pero esta medida puede asfixiar a muchos de los pequeños. Ya que se pretende la flexibilidad, ésta podría llegar hasta el final. O sea, no llevar a rajatabla la prohibición de fumar en los pequeños. En el caso de que sólo hubiera un cliente o un grupo de clientes todos amigos, podría permitirse algún cigarrillo.
4 comentarios:
¡Hola!
Me pregunto si la ley también se aplicará en pubs y discotecas, en otros sitios de europa es así.
Yo he dejado de fumar, pero cuando salgo alguna noche el ambiente está tan cargado de nicotina que siento verdaderas tentaciones (y créeme, involuntariamente ya me debo de fumar un par de cigarros allí metida).
Inchina:
Los pubs y discotecas podrán habilitar zonas para fumadores.
Saludos
Yo no estoy de acuerdo. En el lugar de trabajo sí se debe prohibir, aunque no veo el perjuicio que tendría habilitar salas para fumadores, la verdad.
Y en los restaurantes y similares pues que los haya para fumadores o para no fumadores, pero no en cumplimiento de la ley, sino en cumplimiento de la voluntad del dueño del local; a ver, si yo no fumo y voy a un bar de fumadores nadie me obliga a ser fumadora pasiva, lo soy porque me ha dado la gana de ir allí. Es como si me prohiben a mí fumar en mi casa porque si viene una visita se fuma mi humo, pues mira, si no se lo quiere fumar que no venga. Pero ponerse en plan de prohibir todo porque sí es coartar la libertad de los ciudadanos.
Y sale caro para la seguridad social que fumemos...si, supongo, pero con los impuestos que pago en cada cajetilla de tabaco dentro de 30 años me habré pagado el cáncer. Además, sale muy caro que yo fume para el Estado por lo de la sanidad, pero igual de caro sale que la gente coma en exceso, que no haga deporte, etc, porque claro, luego tienen colesterol, obesidad, problemas cardíacos...vamos, que todos salimos caros al Estado, y me parece que si hay sanidad para todos es parab todos, independientemente de si fumamos o no, de si nos cuidamos o no; porque si nos ponemos en plan de que los fumadores tenemos que pagar más porque salimos más caros pues entonces también el padre que tiene 5 hijos y sólo cotiza él también tiene que pagar más, porque sus 5 hijos nos salen muy caros a los demás...y claro, él ha tenido 5 hijos porque le ha salido del pie, igual que a mí me da la gana de fumar.
Un saludo :)
Carmen:
La ley dice que los bares pequeños tendrán que especificar claramente si son para fumadores o no fumadores. Aunque yo no soy ya fumador, cuando vaya a un bar, procuraré que sea de fumadores.
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