He leído la columna de Alejo Vidal-Quadras de hoy y también todos los comentarios que tenía hasta ese momento.
Aunque no comparto su modo de encarar el asunto y, por tanto, tampoco su modo de resolverlo, sí que me gustaría puntualizar que éstos no son incompatibles, ni mucho menos, con la posesión de una inteligencia extraordinaria, cosa que, por otra parte, tampoco comprendo que se ponga en duda.
Quisiera significar, en relación con algunos de los comentarios que ha merecido su artículo (que tiene todo el derecho a escribir, sin que nadie pueda asegurar que no está en lo cierto) que a los valencianos también nos han incordiado y nos incordian con la cantinela de que "el mal viene de Almansa". Nadie me cuantificado a mí, por otra parte, cuales serían mis beneficios si yo decidiese hacerles caso y me pusiera a odiar a quienes ellos, quienes repiten la cantinela, me dijeran. Tampoco me han explicado si alguien más, aparte de mí y de quienes como les siguiéramos la corriente, ganaría algo con todo esto.
Pero, volviendo al caso, si me dicen que el mal viene de Almansa y puesto que ocurrió el 25 de abril de 1707, lo primero que se me viene a la cabeza es que la herida ya ha tenido bastante tiempo para cicatrizar.
La cuestión es que yo nací bastante después de que ocurriera y que no necesito mirar atrás para tener noticia de las calamidades, sino que he visto caer bastantes males sobre nosotros, tanto sobre la humanidad en general como sobre los valencianos en particular. Y a lo mejor también me he percatado de que ni yo ni los valencianos somos unos benditos.
Hablando de los males, pienso en las plagas, creo que hemos tenido bastantes más que las famosas siete que tuvo Egipto, pero sólo voy a referirme a la de los tontos, ésa de la que se aprovechan algunos supuestos listos, a los que el tiempo implacable pondrá en evidencia.
Aunque no comparto su modo de encarar el asunto y, por tanto, tampoco su modo de resolverlo, sí que me gustaría puntualizar que éstos no son incompatibles, ni mucho menos, con la posesión de una inteligencia extraordinaria, cosa que, por otra parte, tampoco comprendo que se ponga en duda.
Quisiera significar, en relación con algunos de los comentarios que ha merecido su artículo (que tiene todo el derecho a escribir, sin que nadie pueda asegurar que no está en lo cierto) que a los valencianos también nos han incordiado y nos incordian con la cantinela de que "el mal viene de Almansa". Nadie me cuantificado a mí, por otra parte, cuales serían mis beneficios si yo decidiese hacerles caso y me pusiera a odiar a quienes ellos, quienes repiten la cantinela, me dijeran. Tampoco me han explicado si alguien más, aparte de mí y de quienes como les siguiéramos la corriente, ganaría algo con todo esto.
Pero, volviendo al caso, si me dicen que el mal viene de Almansa y puesto que ocurrió el 25 de abril de 1707, lo primero que se me viene a la cabeza es que la herida ya ha tenido bastante tiempo para cicatrizar.
La cuestión es que yo nací bastante después de que ocurriera y que no necesito mirar atrás para tener noticia de las calamidades, sino que he visto caer bastantes males sobre nosotros, tanto sobre la humanidad en general como sobre los valencianos en particular. Y a lo mejor también me he percatado de que ni yo ni los valencianos somos unos benditos.
Hablando de los males, pienso en las plagas, creo que hemos tenido bastantes más que las famosas siete que tuvo Egipto, pero sólo voy a referirme a la de los tontos, ésa de la que se aprovechan algunos supuestos listos, a los que el tiempo implacable pondrá en evidencia.
La AVL se dirigirá al Consejo de Europa para que reconozca la unidad de la lengua A éstos debería pagarles el sueldo la Generalidad catalana. Quizá, ante semejante dispendio, optaran por disolver este invento de Zaplana.
2 comentarios:
Recibe un enorme abrazo Mexicano y mi admiracion de siempre.
Feliz domingo Vicente.
Hola Vicente, he visto tu blog tanto por PD como por Libertad Digital y algunas veces lo he leído. Soy Birmain y agradezco tu saludo. Ambos publicamos en los dos sitios, aunque tu pluma es mas moderada que la mía.
Te deseo suerte.
Fernando Gallego.
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