Estado de las Autonomías

Es evidente que el Estado de las Autonomías ha tenido muchos efectos positivos en la vida nacional, pues aunque entre los pueblos ibéricos existen muchos nexos de unión, también hay diferencias significativas. Ahora bien, conviene perfeccionar el sistema, toda vez que en su desarrollo se han puesto de manifiesto muchas deficiencias. Si cada Comunidad Autónoma hace de su capa un sayo, sin medir las consecuencias que sus acciones tienen para las demás, y luego los ayuntamientos hacen lo mismo, llega un momento en que el sistema termina por romperse. Si además, en aquellas cuestiones en que por afectar a varias Comunidades, son competencia del gobierno de la nación y la decisión de éste puede beneficiar a unas y perjudicar a otras, ocurre que el Ministro del ramo no puede desvelar sus planes, o no desea hacerlos públicos, para asegurarse de que se van a cumplir, pues si las notifica las Comunidades que se consideran perjudicadas pueden organizar movimientos de protesta. Como consecuencia, las Comunidades que no saben qué es exactamente lo que va a hacer el Ministerio, tampoco pueden hacer sus previsiones. Éste puede ser el caso de la Ministra Narbona, cuyas actuaciones siempre suelen perjudicar a la Comunidad Valenciana, al igual que las del ex-Ministro Borrell.
Por otro lado, el Estatuto catalán ha venido a demostrar hasta donde puede llegar el actual estado de la cuestión. Es decir, el Estado de las Autonomías es un gran invento, por llamarlo de algún modo, pero requiere que sea perfeccionado, para lo cual es necesario mucho diálogo. Hay que conseguir el modo de terminar con la reivindicación con los recelos entre Comunidades y con la gestión arbitraria de los recursos.

Jair Vegas Crucera, candidata a fallera mayor

RACV

Benisa