La desafortunada alusión al tripartito catalán, en el sentido de que podría adueñarse del sector eléctrico español, ha dado pie a que las fuerzas vivas de Cataluña tomen el asunto como algo propio y ha proporcionado argumentos gratuitos a los columnistas catalanes para estimular a sus lectores a que tomen partido a favor de la OPA.
Como no suelo ver la televisión, por alergia sobrevenida a causa de tantos programas vomitivos, se me escapó primeramente la presentación de la susodicha: "Nosotros ponemos el semen y en nueve meses tenemos la criatura", dijo el presidente de Gas Natural. Se me escapó primeramente, pero luego lo he podido leer. Y he comprendido que su autor no solo puede sentirse satisfecho de su sentido del humor, producto de su inteligencia, sino que también está al día de los progresos del idioma español, o castellano. Antiguamente hubiera dicho "... dentro de nueve meses". Pero ha incorporado la nueva moda, ese anglicismo "...en nueve meses", a su habla. Sin duda, ama al idioma.
Pero la cuestión no es que el tripartito, o los gobiernos que le sucedan, controle el sector eléctrico, o lo controlen grupos madrileños, o de donde sea, sino que unos pocos decidan, por medios oscuros o tortuosos, cosas que interesan a muchos. Que no digan que se hará lo que quieran los accionistas, porque éstos, en España, lo único que, por lo general, pueden hacer es comprar y vender acciones.
Lo que subyace en el fondo de este asunto es la politización de las Cajas, la encarnizada lucha por alcanzar su control, con el poder que ello otorga, y la instrumentalización posterior de ese poder.
Como no suelo ver la televisión, por alergia sobrevenida a causa de tantos programas vomitivos, se me escapó primeramente la presentación de la susodicha: "Nosotros ponemos el semen y en nueve meses tenemos la criatura", dijo el presidente de Gas Natural. Se me escapó primeramente, pero luego lo he podido leer. Y he comprendido que su autor no solo puede sentirse satisfecho de su sentido del humor, producto de su inteligencia, sino que también está al día de los progresos del idioma español, o castellano. Antiguamente hubiera dicho "... dentro de nueve meses". Pero ha incorporado la nueva moda, ese anglicismo "...en nueve meses", a su habla. Sin duda, ama al idioma.
Pero la cuestión no es que el tripartito, o los gobiernos que le sucedan, controle el sector eléctrico, o lo controlen grupos madrileños, o de donde sea, sino que unos pocos decidan, por medios oscuros o tortuosos, cosas que interesan a muchos. Que no digan que se hará lo que quieran los accionistas, porque éstos, en España, lo único que, por lo general, pueden hacer es comprar y vender acciones.
Lo que subyace en el fondo de este asunto es la politización de las Cajas, la encarnizada lucha por alcanzar su control, con el poder que ello otorga, y la instrumentalización posterior de ese poder.
2 comentarios:
Cierto, en este tipo de compañias el pequeño accionista no tiene ni voz ni voto frente a los peces gordos que tienen el porcentaje mayoritario en las juntas. ¿A quién pretenden engañar?
Me ha llamado atención lo de ese anglicismo, nunca me había parado a pensarlo. Eres muy observador
Subyace política pura y dura, la eterna disputa PP-PSOE por tener más poder que el otro en lo que sea. Porque si se estuvieran teniendo en cuenta criterios empresariales no había más vuelta de hoja, si el tribunal de la competencia y los organismos que tienen que evaluar la fusión dan el visto bueno no hay más qué hablar.
Un saludo!!!!!! :)
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