Ayer tuve noticia de un rifirrafe entre Manuel Rivas y Alex Vidal-Quadras, habido en las páginas del diario El País. Lo inició el primero, con un artículo en el que pare empezar alude de modo extraño a la inteligencia del otro. Esto es como hablar del color de los ojos o de la estatura. Y si la entrada no es buena, lo que desprende del resto de su artículo es que le molesta que Vidal-Quadras ejerza su derecho constitucional a tener su propio ideario y que, además, lo dé a conocer.
Quienes de ninguna de las maneras somos nacionalistas hemos de estar explicando este extremo continuamente, acaso porque quienes sí lo son tienen mala conciencia y tratan de sofocarla adscribiendo a los demás a otros nacionalismos.
Mi ideal sería que hubiera una sola nación en el mundo, primer paso para que las obligaciones y derechos de todos acaben por ser las mismas. Dividir ahora España, que es el país en el que vivo, supone un paso atrás, un alargamiento del proceso, un cambio de mentalidad en sentido contrario. Pero dicho esto, he de añadir que no me molesta que otros practiquen su libertad tratando de conseguir adeptos para sus causas, entre ellas, la autodeterminación, siempre y cuando no utilicen métodos como la violencia moral contra el disidente, la coacción o la tergiversación histórica. Tampoco veo aceptables las demandas sin fin. Lo que se da a unos se quita a otros.
Rafa Marí cuenta una historia relacionada con el caso Maeso
Quienes de ninguna de las maneras somos nacionalistas hemos de estar explicando este extremo continuamente, acaso porque quienes sí lo son tienen mala conciencia y tratan de sofocarla adscribiendo a los demás a otros nacionalismos.
Mi ideal sería que hubiera una sola nación en el mundo, primer paso para que las obligaciones y derechos de todos acaben por ser las mismas. Dividir ahora España, que es el país en el que vivo, supone un paso atrás, un alargamiento del proceso, un cambio de mentalidad en sentido contrario. Pero dicho esto, he de añadir que no me molesta que otros practiquen su libertad tratando de conseguir adeptos para sus causas, entre ellas, la autodeterminación, siempre y cuando no utilicen métodos como la violencia moral contra el disidente, la coacción o la tergiversación histórica. Tampoco veo aceptables las demandas sin fin. Lo que se da a unos se quita a otros.
Rafa Marí cuenta una historia relacionada con el caso Maeso
1 comentario:
y porque no una nacion de naciones? pero con igualdades. Los nacionalismos están bien siempre que sean acogedores de gente, y abiertos, lo contrario de discriminatorios. Una utopia? puede. Un saludo
Publicar un comentario