Dice Enrique Senís-Oliver, respondiendo a un comentario de Rafa Marí, que a él las personas buenas y sin ideas le aburren muchísimo. Prefiere a un malo con buen nivel intelectual. La frase que origina la respuesta es de libro: Prefiero a las personas buenas aunque no sean cultas a las inteligentes pero malvadas.
El pintor suele pintar individuos con máscara y ésta viene a tener los mismos rasgos que los del rostro que pretende esconder, con lo que resulta que presenta a personas que son una mala copia de sí mismas. Esto es el principio del mal. Gente sin sangre en las venas. Una persona mediocre odia a quien tiene valor para andar su propio camino.
Pero hay cuestiones sobre las que conviene detenerse. Es un error identificar la bondad con la bobaliconería. Y desde luego, hablar con alguien culto, sin que éste te haga daño, es placentero, tanto si el personaje es bueno como si es malo. El problema viene cuando hay que soportar las bellaquerías. Cuando el malvado es torpe, enoja. Si es inteligente, da pena que emplee tan mal su habilidad.
La bondad siempre requiere esfuerzo. Hay otro modo de citar a las personas buenas consiste en referirse a personas con código, gente que se crea una norma de conducta, que excluye arbitrariedades y caprichos interesados.
El pintor suele pintar individuos con máscara y ésta viene a tener los mismos rasgos que los del rostro que pretende esconder, con lo que resulta que presenta a personas que son una mala copia de sí mismas. Esto es el principio del mal. Gente sin sangre en las venas. Una persona mediocre odia a quien tiene valor para andar su propio camino.
Pero hay cuestiones sobre las que conviene detenerse. Es un error identificar la bondad con la bobaliconería. Y desde luego, hablar con alguien culto, sin que éste te haga daño, es placentero, tanto si el personaje es bueno como si es malo. El problema viene cuando hay que soportar las bellaquerías. Cuando el malvado es torpe, enoja. Si es inteligente, da pena que emplee tan mal su habilidad.
La bondad siempre requiere esfuerzo. Hay otro modo de citar a las personas buenas consiste en referirse a personas con código, gente que se crea una norma de conducta, que excluye arbitrariedades y caprichos interesados.
5 comentarios:
Sin duda, prefiero el criterio del libro: un bueno inculto a un malvado muy docto.
Con inteligencia se nace, es fácil ser listo para quien ha heredado esa cualidad. Pero la bondad es una virtud difícil de cultivar y mantener en el mundo en el que vivimos
Hola, Inchina:
Me da en la nariz que tú posees ambas cosas, la inteligencia heredada y la bondad que has logrado con tu empeño.
Saludos,
La cultura normalmente pacifica una sociedad, la desarrolla para bien, por supuesto que hay malvados cultos, (algunos malos de la historia lo eran y mucho), pero demos un voto de confianza a la cultura y el conocimiento como pacificadores. La maldad suele encerrar mucha memez dentro de la cultura manipuladora que posee.
Un saludo
Zuriñe, posiblemente si esos malvados fueran incultos aún serían más malvados.
Saludos
Agradezco mucho tu comentario Vicente. Y por cierto, el sentimiento es mutuo :)
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