Entrevistan a Carod Rovira en la revista Tiempo y contesta que lo que le aburre es la mediocridad. Como a todos. Todo el mundo denuesta a la mediocridad, pero nadie se ve a sí mismo como mediocre. Acaso Carod, como es noticia un día sí y otro también piensa que eso le salva de incluirse en ella. Pero también De Juana Chaos es noticia últimamente.
Pero, ¿qué es la mediocridad? Ha de ser algo de lo uno pueda escapar, de lo contrario no podría ser tan criticado. Y ha de poder escapar todo el mundo, no sólo aquellos dotados con determinadas cualidades.
Quizá quien busca la justicia por encima de todo, deje de ser mediocre. La lucha por lo justo coloca, a quien la lleva a cabo,en lugares más altos de la escala de la evolución humana.
¿Ama la justicia Carod? Intentó un pacto indecente con una organización asesina.
Pertenece a un partido sumamente egoísta.
La Constitución española permite que los partidos nacionalistas concurran a las elecciones generales y participen en la gobernación de España. Pero es totalmente injusto que un partido nacionalista gallego, por ejemplo, pueda decidir sobre los auntos de Almería. Pero ya resulta totalmente estrámbotico cuando lo hacen partidos independentistas. En el caso del partido de Carod, su intento de influir va mucho más allá de lo podría estimarse, con criterios de generosidad, como prudente.
Con un puñado de votos, estrictamente catalanes, intenta forzar decisiones y criterios del gobierno de España.
Pero, ¿qué es la mediocridad? Ha de ser algo de lo uno pueda escapar, de lo contrario no podría ser tan criticado. Y ha de poder escapar todo el mundo, no sólo aquellos dotados con determinadas cualidades.
Quizá quien busca la justicia por encima de todo, deje de ser mediocre. La lucha por lo justo coloca, a quien la lleva a cabo,en lugares más altos de la escala de la evolución humana.
¿Ama la justicia Carod? Intentó un pacto indecente con una organización asesina.
Pertenece a un partido sumamente egoísta.
La Constitución española permite que los partidos nacionalistas concurran a las elecciones generales y participen en la gobernación de España. Pero es totalmente injusto que un partido nacionalista gallego, por ejemplo, pueda decidir sobre los auntos de Almería. Pero ya resulta totalmente estrámbotico cuando lo hacen partidos independentistas. En el caso del partido de Carod, su intento de influir va mucho más allá de lo podría estimarse, con criterios de generosidad, como prudente.
Con un puñado de votos, estrictamente catalanes, intenta forzar decisiones y criterios del gobierno de España.
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