Un caballero llamado Greg Olsen, residente en Nueva York, irá a la Estación Espacial Internacional, en donde permacerá seis de los ocho días que durará el viaje. El precio de esta aventura espacial asciende a 20 millones de dólares.
Este comportamiento es lógico dentro de la economía de mercado, la única que funciona. Pero no es lógico porque sea correcto sino porque a nadie, o a casi nadie, le resulta extraño o improcedente. De hecho, la noticia se da como si fuera algo normal, o sea, inusual, pero no inesperado o exageradamente falto de ética. En realidad, se enmarca dentro de una larga serie de actos similares, aunque de menos cuantía.
Quería decir que yo no podría disfrutar con un viaje semejante habiendo tantos niños en el mundo que mueren de hambre, tantos niños que suspiran por una escuela, tantos niños han de recorrer caminos infernales para llegar a sus colegios.
Cuando al común de la gente comience a molestarle este tipo de noticias y deje de envidiar esos derroches de dinero, la economía de mercado cambiará por sí sola. Seguirá siendo de mercado, porque seguirán siendo los intereses de la gente los que manden, pero esos intereses ya no serán los que siguen siendo hoy en día.
Este comportamiento es lógico dentro de la economía de mercado, la única que funciona. Pero no es lógico porque sea correcto sino porque a nadie, o a casi nadie, le resulta extraño o improcedente. De hecho, la noticia se da como si fuera algo normal, o sea, inusual, pero no inesperado o exageradamente falto de ética. En realidad, se enmarca dentro de una larga serie de actos similares, aunque de menos cuantía.
Quería decir que yo no podría disfrutar con un viaje semejante habiendo tantos niños en el mundo que mueren de hambre, tantos niños que suspiran por una escuela, tantos niños han de recorrer caminos infernales para llegar a sus colegios.
Cuando al común de la gente comience a molestarle este tipo de noticias y deje de envidiar esos derroches de dinero, la economía de mercado cambiará por sí sola. Seguirá siendo de mercado, porque seguirán siendo los intereses de la gente los que manden, pero esos intereses ya no serán los que siguen siendo hoy en día.
4 comentarios:
Antes eran elegidos por sus méritos y por sus condiciones físicas y mentales. Ahora Don Dinero manda en dichas misiones. Da grima. Da asco, da pereza.
Que cosas...
El dinero manda en todo, con esa cantidad que no se haria por otros, lo sorprendente es lo que tu dices, para nadie es anormal que se gaste en caprichos de algunos, ¿en donde estamos parados amigo?
Abrazo mexicano Vicente.
No es etico que viaje al espacio solamente por el dinero?,entonces tampoco seria etico viajar en avion o en barco,el precio del pasaje tambien podria ser donado a una O.N.G.,Que tanto por ciento de tus ingresos anuales das a las ONG,es etico que solo des ese tanto por ciento,seguro que a lo mejor podrias dar mas,si ahorraras en otras cosas.
Es etico que nunca cuestionemos a gobiernos totalitarios y corruptos como el de Zimbawe o R.P. de Corea,seguro que esas formas de gobernar tendran mas culpa del hambre y la miseria de sus sociedades que el viaje de Greg Olsen
Apreciado Anónimo (aunque sé quién eres, ya que me lo has hecho saber por otro lado):
En algún momento de la evolución el ser humano tuvo que darse cuenta de que era perfectible. Y tuvo que ser así, entre otras cosas, porque no tenía más remedio que hacer grandes esfuerzos para ello.
Hoy en día es frecuente ver que se da todo por hecho y también que en lugar de optar por el esfuerzo hay quien se empeña en encontrar ideas geniales que arreglen el mundo.
Hemos de darnos cuenta de que el dinero es algo muy útil y puesto que es útil deberíamos darle utilidad. ¿Por qué en lugar de soñar con poder pagarnos un viaje como el de Greg Olsen no soñamos con erradicar el hambre?
Vallejo-Nájera decía que hay que tener mucho cuidado con lo que se sueña, porque se suele conseguir.
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